- Equipo de la Universidad de La Frontera aborda las características epidemiológicas de la infección por SARS COV-2 en población vulnerable.
- Anormalidades hematológicas de inmunosuprimidos arrojadas por estudio resultan clave como marcadores de prognosis y diagnóstico en caso de infección por coronavirus.
Un equipo de investigación de la Universidad de La Frontera estudió a pacientes inmunosuprimidos afectados por COVID-19 para conocer los efectos de la infección en sus organismos, convirtiéndose así en uno de los primeros equipos científico del mundo en arrojar resultados sobre los efectos de la pandemia en esta población de riesgo, los que ya están a disposición de la comunidad gracias al trabajo de la Unidad de Transferencia Tecnológica UFRO.
“Epidemiología del COVID-19 en la población inmunosuprimida, fue el único a nivel nacional que focalizó sus esfuerzos en la caracterización de población inmunosuprimida afectada por esta pandemia, es el primer estudio que aborda las características epidemiológicas y clínicas de la infección en población inmunosuprimida”, describe Annesi Giacaman, investigadora UFRO y directora alterna del proyecto que cuento con un presupuesto de CLP 90 millones entregados por FONDECYT para investigación sobre el SARS CoV-2 por un equipo liderado por la UFRO y con colaboración de profesionales del Hospital Regional Hernán Henríquez Aravena (HHHA).
Se evaluó a 474 pacientes en la región de La Araucanía en Chile y 82 pacientes en Barcelona, España entre septiembre 2020 y diciembre 2021 en una investigación que busca, en definitiva, establecer si los distintos tipos de pacientes inmunosuprimidos tienen alguna diferencia en términos de sintomatología, letalidad, severidad, respuesta inmune respuesta inflamatoria respecto de la población testeada no inmunosuprimida. “Un paciente puede tener un sistema inmune suprimido por tratamiento farmacológico, o bien puede padecer una condición autoinmune, además de pacientes trasplantados. Aunque todas las causas son diferentes, todas redundan en un sistema inmune debilitado, dejando al organismo desprotegido ante infecciones. Ante un contagio de SARS CoV-2, estos pacientes presentarían cuadros más intensos, primero porque sus defensas están bajas y, segundo, porque sus propias condiciones clínicas determinan la progresión de la enfermedad”, detalla la académica, quien agrega que el objetivo es “estudiar el sistema inmunitario de los pacientes inmunosuprimidos con o sin infección por SARSCov-2, para entender cómo un contagio podría afectarlos”. “El valor del estudio radica en su pertinencia, permitiendo, además, planificar las políticas públicas, considerando que ya se habla de posibles nuevas pandemias en el futuro”, añade.
Parámetros y hallazgos
En cuanto a los parámetros utilizados, los pacientes recibieron mediciones hematológicas, realización de PCR, serología, evaluación de marcadores inflamatorios, análisis de subpoblaciones linfocitarias, linfocitos b memoria, Th17 (todo esto para evaluación del sistema inmune), quatiferon y prueba de tuberculina, además de una encuesta para obtener información socio-bio-demográfica.
“Los resultados arrojaron información de anormalidades hematológicas que afectan a los inmunosuprimidos y sus principales diferencias respecto a la población sana con COVID-19. “Esta información resulta relevante como marcadores de prognosis y diagnóstico, útiles herramientas para los clínicos”, destaca Giacaman. El estudio revela que aquellos pacientes que tienen su enfermedad controlada son menos propensos a contraer la infección por SARS COV-2.
Equipo Prensa Portal Red Salud