En los últimos 20 años, la litiasis (formación de cálculos renales o piedras al interior de la vía urinaria) es una enfermedad que ha aumentado de manera considerable en Chile y en el mundo, correspondiendo a la urgencia urológica más frecuente en el país y hoy, después de las enfermedades derivadas de la próstata, es la patología que más se deriva desde la atención primaria de salud.
Los cálculos renales no son una enfermedad rara, al contrario, afecta a 1 de cada 5 personas y el grupo etario más afectado es entre los 40 y 60 años, aunque cada vez es más habitual que ocurra en pacientes pediátricos y jóvenes. También, hay muchas personas que desconocen esta enfermedad, siendo que es tan frecuente como la diabetes o la hipertensión.
Lamentablemente, es una enfermedad crónica, prevalente, con incidencia en alza, y con una altísima recurrencia. Además, la probabilidad de presentar por segunda vez otro evento es de 17% a un año y de un 50%, a los cinco años. Ante esta difícil realidad, la clave está en entregar información oportuna a los pacientes para prevenir la formación de cálculos renales porque, si bien existen condiciones genéticas asociadas, es una patología que está en gran medida determinada por factores prevenibles que puede realizar cada persona como a través de una adecuada hidratación, prevenir la obesidad, tener una dieta equilibrada, saludable y bajar la ingesta diaria de sal.
Como especialistas vemos con preocupación que la litiasis urinaria en todo el mundo sufrió una postergación en la atención oportuna y de cirugías debido a la pandemia. Los cálculos renales se encuentran en el subgrupo de patologías denominadas No GES, lo cual implica que no existen plazos para su resolución por lo que la lista de espera para los pacientes puede aumentar. Solo en el caso del Hospital San José, los cálculos renales son el 40% de las cirugías pendientes por operar.
En Chile debido a los índices de obesidad y estilo de alimentación se estima que los cálculos renales tienen una prevalencia cercana al 10-15% de la población. Es urgente y fundamental hacer un llamado a la prevención, a informarse y difundir tanto a pacientes como a la comunidad médica en general, la importancia de esta patología. Y con la misma fuerza, recordar tanto a pacientes como a los diferentes actores de la salud, que esta epidemia de casos de cálculos renales es real, nos afecta y es necesario crear estrategias en conjunto para buscar su prevención, pero también su mejor atención tanto en clínicas como hospitales del país.
Doctor Felipe Águila
Urólogo del Hospital San José
Equipo Prensa Portal Red Salud