De acuerdo a un reciente reporte de la OMS, casi la mitad de la población mundial sufre patologías bucodentales no tratadas, cifra que representa un incremento de 1.000 millones en los últimos 30 años.
El estado de la boca, los dientes y las estructuras bucofaciales que permite a las personas comer, respirar y hablar, y afecta la confianza y el bienestar. Así define la Organización Mundial de la Salud la Salud Bucodental, un tema que está en el centro de la preocupación por el aumento de las enfermedades bucodentales, especialmente en las naciones de medianos y bajos ingresos. Así, de acuerdo a un reciente reporte de la entidad, estas afectan a casi 3500 millones de personas, superando ampliamente a los trastornos mentales (967 millones) y las patologías cardiovasculares (522 millones).
Aún cuando se conocen estas cifras y sus diversas implicancias, las afecciones dentales no suelen ser foco de alarma como sí ocurre con el cuidado del sistema cardiovascular, la adecuada nutrición, la prevención del cáncer y los virus respiratorios, por mencionar algunos. De ahí que los casos no tratados de Gingivitis, donde se produce una hinchazón de las encías, Edentulismo o pérdida total de los dientes, cáncer bucal, traumatismos, labio leporino y las caries, por señalar algunas de los cuadros que incluye la salud bucodental, hayan aumentado en 1.000 millones en los últimos 30 años. “Si bien todos queremos dientes y encías saludables, con el impacto que esto tiene en nuestro nivel de confianza, los datos indican que aproximadamente la mitad de los adultos tienen o han tenido caries o gingivitis. Son los problemas dentales más comunes, pero también los más tratables”, asegura el Dr. Christian San Martin, director Clínico y Fundador de Clínica OLA, pionera en Chile en tratamiento de ortodoncia invisible, donde los Brackets son fijados en la parte posterior de los dientes. En este sentido, San Martín puntualiza que “Chile está entre los países con mayor prevalencia de caries sin tratar y, lamentablemente, detrás de eso se esconde un importante problema de acceso a atención dental, que no es muy diferente al que ocurre en otras áreas de la salud a nivel nacional”.
En este sentido, además de generar nuevas políticas públicas para que un mayor número de personas pueda optar a tratamientos oportunos y con buenos profesionales, la clave es la prevención. El primer consejo de los expertos es hacerse chequeos regulares para que el dentista raspe la placa de los dientes. Además, recomiendan cepillarlos al menos dos veces al día, usando también hilo dental e idealmente un enjuague con flúor. Junto con eso, evitar las gaseosas, el tabaco y el alcohol son buenos caminos para evitar las caries. “Estamos en la época donde el peak de otras enfermedades suele acaparar las conversaciones, pero no por eso podemos descuidar nuestra salud bucal y recordar que la mayoría de estas afecciones son altamente prevenibles y mejoran notoriamente sus pronósticos de tratamiento si son detectadas en fases tempranas”, concluye San Martín.
Equipo Prensa Portal Red Salud