La Unidad de Procuramiento del Hospital Guillermo Grant Benavente, consiguió un hito este jueves, luego que consiguiera separar la membrana amniótica de una placenta. El tejido, tiene usos médicos, principalmente por sus características asociadas a la regeneración.
Para obtenerlo, los equipos de Matronería y Procuramiento del Regional debieron coordinar esfuerzos, junto a la voluntad de una futura madre que aceptara el proceso de donación. Para esto debieron cumplirse dos importantes condiciones: que la donante contara con sus respectivos controles de embarazo, y que el parto fuera realizado por cesárea, ya que uno normal “aumenta los riesgos de contaminación”, explicó la enfermera coordinadora local de Procuramiento, Francisca Gutiérrez.
Gutiérrez forma parte de la Unidad de Procuramiento del HGGB, y fue quien se encargó de realizar las procuraciones a la membrana obtenida durante el proceso de alumbramiento, pero además explicó la importancia de este hito, realizado por primera vez en un hospital fuera de Santiago. “Somos un centro que atiende a una gran cantidad de pacientes, y es una necesidad real tener los insumos necesarios para poder atender a estos usuarios. La membrana amniótica es un recurso muy preciado por el costo-beneficio que significa a la población”, dijo.
Siguiendo la idea anterior, la enfermera supervisora de Procuramiento, Viviana Rail mencionó que “es gratuíto”, tanto para “el hospital como el paciente”. Si bien el proceso es largo, ya que debe ser enviado al Banco Nacional de Tejidos, realizada la separación de la placenta la membrana debe ser procesada y cultivada para que cumpla los criterios de estándar de calidad. “Se radioesteriliza y, posterior a eso, podemos pedir estos tejidos de regreso”, contó.
Retornada a la institución médica que lo procuró, lo hará en forma de parches, “y nosotros lo guardaremos en nuestra Unidad de Almacenamiento Transitorio, a -80° grados celsius, para su conservación”, agrega la supervisora.
De febrero a la fecha se han ocupado “entre 10 a 15 de estos parches”, enfatizan las profesionales de procuramiento, especialmente en pacientes oftalmológicos. “Una vez que tengamos un stock de nuestros propios donantes, habrá disponibilidad para usar en otro tipo de patologías, como grandes quemados o personas con pie diabético o con úlceras”, asegura Rail, entre otros diversos casos, ya que el tejido amniótico “se ha consagrado como un recurso con muy buena respuesta”, reafirma Gutiérrez.
“Esto nos permite avanzar como establecimiento en fortalecer las atenciones de calidad, y mejorar la calidad de vida de la gente. El insumo es gratuito, se obtiene del tejido humano de una madre donadora, y su aplicación acelera los procesos de regeneración de tejido dañado, como quemaduras o úlceras venosas. Es un hecho importante y esperamos que se repita de aquí en adelante dado su importancia”, dijo el director del HGGB, Claudio Baeza Avello.
El valor humano en la donación
Un aporte sustancial en todo este proceso lo realizó el equipo de matronería del Hospital. “Tuvimos reuniones de coordinación con las enfermeras de procuramiento, cuando se nos planteó la posibilidad del procuramiento de la membrana amniótica”, refirió la matrona encargada de Pabellón de Parto, Marrielle Venegas. “Fueron varios meses, ya que vimos los protocolos, requerimientos y logística, mientras Procuramiento tuvo que ir a adiestrarse a Santiago”, acotó.
“Entiendo que somos los primeros en la región, y eso me emociona, me alegra, y espero que muchas más usuarias embarazadas accedan a esta donación. Pero lo que más me importa es que ha sido un trabajo en conjunto con mucho amor para llegar a un bien común con los pacientes”, destacó Venegas.
Myriam Tapia es oriunda de la comuna de Chiguayante, tiene 28 años y el viernes recibió un diploma de agradecimiento por su contribución. Fue ella quien decidió donar la placenta de Julieta, la última de sus tres hijos. La pequeña fue la única nacida por cesárea, debido a un mal posicionamiento para la realización de un parto normal.
Desde el inicio sintió que su proceso era especial. “Me preguntaron y explicaron si quería donar la placenta, y también me contaron para que se usa. Y una cuando tiene hijos se pone en el lugar de las personas, y empatizas”, sinceró la joven. “Ojalá que se corra la voz, porque es algo lindo”, expresó.
Cabe destacar la posibilidad de esta opción de donación en vida existe, y no tiene riesgos mayores asociados al parto. “No tiene ningún costo para la mamá, que es quien decide, y la placenta es un desecho biológico por ende, si no es donado, de igual forma se eliminará. Además entrega muchos beneficios para la población”, concluyó Gutiérrez.
Equipo Prensa Portal Red Salud