Por Dr. Marcelo Castro, Jefe del Servicio Radiología Clínica INDISA, miembro Agrupación de Médicos Clínica Indisa (AMCI)
Con motivo del día mundial de la Radiología que conmemoramos cada 8 de noviembre, es importante hacer algunas reflexiones por la trascendencia que ha ido adquiriendo esta especialidad en los tiempos que vivimos y especialmente después de haber superado una pandemia mundial.
La demanda por el estudio de imágenes ha crecido sostenidamente las últimas décadas, lo que responde a múltiples factores: menor costo, mayor disponibilidad, mejor accesibilidad y fundamentalmente a su capacidad en detectar en forma más precoz las enfermedades y de manera más certera.
Todo lo anterior ha determinado que las especialidades clínicas sean cada vez más dependientes de estas técnicas, apoyándose en la información diagnóstica que entregan, el seguimiento de sus pacientes, pronóstico e incluso tratamiento en algunos casos. Sólo en el 2021 se realizaron 375 millones de tomografías computadas (TC) en el mundo y hacia 2027 se estima que la cifra alcance los 400 millones, es decir, entre un 4 a 5 % de la población mundial. En Chile, el año 2022 se efectuaron cerca de 120 TC por cada 1000 habitantes, lo que también es una cifra considerable.
El mundo ha cambiado y la medicina aún más. La radiología actualmente es un pilar fundamental en la atención médica y nuestro deber es seguir creciendo y posicionarnos a la vanguardia de la tecnología, ya que esto último nos permitirá seguir mejorando la capacidad diagnóstica y tan relevante como lo anterior, disminuir las dosis de radiación a nuestros pacientes y los requerimientos de medios de contraste.
Chile cuenta con tecnología de clase mundial, así como capital humano experto para seguir progresando en todas las modalidades de diagnóstico mediante imágenes, ofreciendo un diagnóstico más oportuno, confiable y seguro. Chile vive la radiología del mañana.
Equipo Prensa Portal Red Salud
