Conocer las alternativas y cómo combinarlas de manera adecuada es fundamental para garantizar un aporte adecuado de proteína en una alimentación libre de productos animales.
Según una investigación titulada “Estudio de Opinión Pública: Alimentación y Productos de Origen Animal”, en el cual se genera un diagnóstico sobre la opinión y prácticas de la población respecto de su alimentación, se declaró que un 46% está intentado disminuir el consumo de alimentos de origen animal.
Actualmente, la elección de una dieta basada en plantas no solo tiene beneficios para la salud, sino que también contribuye a la reducción del impacto ambiental. No obstante, María Jesús Zepeda, Nutricionista de Examedi, explica que al seguir una alimentación vegana, es necesario prestar atención a ciertos nutrientes y considerar la inclusión de suplementos.
“Existen muchos mitos sobre las fuentes de proteínas y su limitación carnívora. Sin embargo, hay numerosas fuentes de proteínas vegetales que pueden satisfacer nuestras necesidades diarias. Legumbres como porotos, lentejas, garbanzos, soja en todas sus presentaciones, gluten (seitán), semillas y frutos secos son algunos ejemplos de alimentos ricos en proteínas de origen vegetal”, comenta la experta.
Es importante tener en cuenta que las legumbres son «limitantes» en dos aminoácidos esenciales: metionina y cisteína. Para mejorar la calidad de las proteínas consumidas, se recomienda combinar legumbres con cereales integrales, ya que estos suelen ser más ricos en metionina y cisteína. Esta combinación garantizará una ingesta equilibrada de proteínas y aminoácidos esenciales.
La nutricionista hace énfasis en considerar que, en promedio, la cantidad de proteínas necesarias para una persona que sigue una alimentación vegetariana o vegana es similar a la de una persona omnívora, alrededor de 1 gramo por kilogramo de peso corporal. “Hay que considerar que los niveles de actividad física y ciertas afecciones, pueden influir en estos requerimientos, ya sea aumentando o disminuyendo las cantidades necesarias”.
Las personas que siguen una alimentación libre de productos animales deben prestar especial atención a ciertos nutrientes críticos, como la vitamina B12, el hierro y los ácidos grasos Omega-3. Estos nutrientes, al igual que el calcio, pueden ser más difíciles de obtener en cantidades suficientes a través de una alimentación vegana regular, por lo que se recomienda suplementar de manera constante.
Equipo Prensa Portal Red Salud