Actuar de manera preventiva y a tiempo no solo resguarda la salud individual, sino que también reduce el impacto en las comunidades más vulnerables frente a estas emergencias.
7 de febrero de 2025.- La temporada de incendios forestales en la zona central de Chile no solo genera devastación ambiental, sino que también representa un grave riesgo para la salud, especialmente para quienes padecen enfermedades respiratorias como asma o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), personas en recuperación de neumonía o adultos mayores con menor capacidad de ventilación pulmonar. La densa contaminación generada por el humo puede agravar sus condiciones, dificultar la respiración y aumentar el riesgo de complicaciones graves, por lo que conocer los riesgos y saber cómo reaccionar ante este tipo de emergencias puede ser crucial para proteger la salud.
Si bien la primera preocupación es para quienes enfrentan directamente el peligro de las llamas, la exposición al humo y las partículas en suspensión puede afectar más gravemente a quienes ya tienen dificultades respiratorias. La irritación en las vías aéreas, el aumento de la inflamación pulmonar y la reducción de la saturación de oxígeno pueden desencadenar crisis de salud que requieren atención médica urgente.
Según comenta el Dr. Carlos Martínez, médico broncopulmonar de Cordillera Interclínica, el humo liberado de la combustión incompleta contiene partículas finas y compuestos químicos que irritan las vías respiratorias y causa inflamación u obstrucción bronquial, “afectando especialmente a personas vulnerables niños pequeños, adultos mayores y quienes padecen enfermedades respiratorias o cardíacas”.
Considerando que el humo puede desplazarse por largas distancias, dependiendo de la intensidad y la duración de la exposición a este ambiente contaminado, las personas cercanas a un incendio pueden experimentar molestias como tos persistente, irritación de ojos, nariz y garganta, dificultad para respirar, mareos, náuseas, vómitos y dolor de cabeza, sostiene el doctor Martínez.
“La inflamación pulmonar y la obstrucción de las vías respiratorias están entre los efectos más comunes pero, en el caso de sucesos de exposición prolongada o intensa al humo, se puede elevar el riesgo de padecer enfermedades crónicas como asma, bronquitis crónica e incluso enfermedades cardiovasculares”, precisa.
Qué hacer
Atendiendo a que se trata de una situación de emergencia, es importante que las personas puedan estar atentas a las recomendaciones de las autoridades y seguirlas, sin ponerse en peligro al minimizar los riesgos.
“Si se está en un lugar cercano, pero no inmediatamente afectado por un incendio, es recomendable estar informado sobre la calidad del aire a través de los canales oficiales, evitar las actividades al aire libre si los niveles de contaminación son altos e intentar mantener los ambientes en el hogar lo más cerrados posibles”, detalla el Dr. Luis Ponce Puebla, médico internista de Los Leones Interclínica.
Si la nube de humo es perceptible y afecta a los miembros de la familia, se pueden utilizar las mascarillas que acostumbramos a tener en el hogar durante la pandemia, ideales para protegernos en cuanto filtran partículas finas.
Cuándo acudir a urgencias
Ante señales como dificultad para respirar o tos persistente, es posible que se esté ante un cuatro de intoxicación y sea necesario proveer atención médica inmediata.
“Siendo el caso, es crucial acudir a un centro de urgencia, ojalá con una alta capacidad resolutiva, que cuente con infraestructura y dotación para que profesionales capacitados y probablemente informados de la emergencia en el entorno, estén atentos para proveer la atención a tiempo”, comenta el doctor Ponce, añadiendo que en el caso de las personas más vulnerables, el riesgo de sufrir complicaciones o daños a largo plazo es mayor, por lo que no debe demorarse la decisión.
Para este tipo de emergencias, que lamentablemente están cada vez más presentes en nuestro territorio, es tan importante la prevención como la atención oportuna, afirma el Dr. Ponce: “Debemos actuar con responsabilidad, seguir las indicaciones de la autoridad y reconocer los síntomas de cuidado, para tomar las medidas necesarias, cuando es necesario proteger la salud de los miembros de la familia”.
En casos de emergencia grave, como una crisis respiratoria severa con dificultad extrema para respirar (disnea) o una descompensación que ponga en riesgo la vida, es importante recordar que la Ley de Urgencia en Chile garantiza la atención médica inmediata, independiente de la previsión de salud del paciente en ese momento. Así, los centros asistenciales estarán preparados para brindar atención hasta que la persona esté estabilizada, asegurando una respuesta rápida y efectiva ante situaciones críticas derivadas de la exposición al humo de incendios forestales.
Sobre Interclínica
Interclínica es una red nacional de clínicas médicas, cuyo objetivo es ofrecer un servicio privado de salud a la gran mayoría de la población, confiable y cálido. En los últimos años ha logrado consolidar el funcionamiento de sus cuatro recintos asistenciales: Tarapacá Interclínica (Región de Tarapacá), Clínica Nueva Cordillera (Región Metropolitana), Los Carrera Interclínica y Los Leones Interclínica (Ambas en la Región de Valparaíso). Recientemente, se sumó San José Interclínica en la Región de Arica y Parinacota. Tras ello, su meta es crear una red de clínicas en las regiones más pobladas del país, para convertirse en la mejor alternativa privada para los sectores medios y medios bajos beneficiarios del Fondo Nacional de Salud (FONASA) y de la previsión de salud privada (ISAPRES). Más información en https://interclinica.cl/