El fin de las vacaciones puede ser un desafío tanto para los niños como para sus familias. Expertos en salud entregan recomendaciones claves para facilitar la transición y comenzar el año escolar con energía y bienestar.
Santiago, febrero 2025.- Quedan pocos días para que llegue marzo y, con ello, muchas familias enfrentan el desafío de retomar la rutina escolar, después de meses de descanso. El cambio puede generar ansiedad y estrés en los niños, por lo que especialistas en salud entregan recomendaciones para hacer de este proceso una experiencia más positiva y menos difícil para los escolares.
La psicóloga infantojuvenil de Clínica Santa María, Jennifer Conejero, aconseja: “Partir, al menos dos semanas antes, diciéndoles la fecha de ingreso y cuánto falta. Se puede marcar en un calendario visible para que los niños vayan anticipándose al retorno. Recordar las cosas positivas del colegio (recreo, amigos). Además, hay que explicarles que hay que retomar las rutinas de sueño, alimentación, etc., porque será más difícil enfrentar el cambio directamente cuando se entra a clases”.
A juicio de la experta es conveniente involucrarlos en el proceso de elegir útiles y uniformes. “La idea es que sean partícipes de sus compras y, en lo posible, tengan los elementos que los haga sentirse más cómodos y a gusto, así tienen una mejor disposición a la entrada al colegio”, comenta.
¿Cómo disminuir el uso de dispositivos electrónicos para retomar la vuelta a clases?
Respecto al uso de pantallas en niños y adolescentes, los expertos advierten que lo óptimo es limitar y controlar su uso durante todo el año, incluyendo las vacaciones, ya que incluso puede generar adicción en los menores. La Dra. María Soledad Calvo, psiquiatra infantojuvenil de Clínica Dávila, explica que para lograr esto, en primer lugar, se pueden mantener la tecnología fuera del dormitorio de los niños. En segundo lugar, es necesario establecer una rutina con límites específicos para el uso de pantallas y para las horas de sueño. En tercer lugar, participar en actividades familiares que no impliquen el uso de dispositivos electrónicos como, por ejemplo, juegos de salón, leer un libro de cuentos, escuchar su música favorita, ir al cine, ir al museo, armar rompecabezas o explorar la naturaleza.
Retomar rutinas de sueño
Además, en vacaciones los hábitos se desordenan. Por lo general, los horarios de sueño se modifican, se duerme más, se cena más tarde, lo que, según el Dr. Sergio Juica, neurólogo de Clínica Biobío, modifica el reloj biológico, el que controla los patrones de sueño.
La neuróloga infantil de Clínica Dávila Vespucio, Dra. Paola León, afirma que para retomar las rutinas de sueños en los días previos al comienzo del año escolar es importante hablar del tema en familia, contarle a los niños y adolescentes cómo su desarrollo se puede ver gravemente alterado cuando hay variaciones en los horarios de dormir, si no se consigue un descanso adecuado, y las horas de sueño que tienen que tener según la edad.
Unos días antes del ingreso al colegio hay que empezar a retomar de a poco los horarios que permitan que cada niño, niña y adolescente tenga un descanso adecuado. En este sentido, el Dr. Enzo Rivera, neurólogo de Clínica Ciudad del Mar, recomienda partir una semana antes a retomar la rutina. Los dos primeros días se debe pedir a los niños y adolescentes que se acuesten a dormir 15 minutos antes; los dos días siguientes, 30 minutos más temprano; y así, hasta llevarlos a dormir entre las 21:00 y 22:00 horas. “Esto es más difícil en adolescentes, pero es la mejor alternativa”, sostiene.
Por último, la doctora León precisa que los preescolares deberían dormir no menos de 11 o 12 horas; en edad escolar, entre 6 y 10 años, 10 horas; mientras que los adolescentes no menos de 9.