La genética, edad, o factores secundarios como el estrés, tabaquismo y la mala alimentación, son algunas causas de la caída del cabello en hombres. Una tendencia que ha ido en alza durante el último tiempo, pero que tiene una solución tecnológica.
La calvicie es un tema de conversación que ha resurgido con fuerza en hombres entre 30 a 60 años. Un problema que, según revelan estudios recientes, incluso podría venir en la gestación por los genes heredados de la madre. De hecho, hay quienes sugieren que este gen podría explicar hasta el 70% de probabilidad de la caída del cabello.
Sin embargo, gracias al avance tecnológico y médico, existen soluciones eficaces para esta problemática que aqueja a cientos de hombres en Chile. Una de ellas y de las más recientes en nuestro país: Capilea, un centro médico de recuperación capilar que ayuda a recuperar el cabello en zonas calvas o despobladas, no solo con el fin de mejorar el aspecto físico, sino también, la salud emocional.
Y es que la calvicie es una problemática que no solo afecta en el aspecto físico: también, puede afectar directamente en la salud mental. Luis Quiroga, cirujano y director médico de Capilea, señala que hay mucha gente que ve la recuperación capilar como algo estético, pero que para otras personas, tiene un impacto positivo en la salud mental: “La mitad de nuestros pacientes, es gente que está sufriendo por su alopecia, por cómo se ve, por la percepción que el mismo tiene. Entonces luego de los tratamientos, el paciente es otra persona, viene con otro ánimo”, señala.
El proceso para volver a tener pelo
Capilea, el centro médico presente en varios países de América Latina, realiza un diagnóstico individual según las características y necesidades de cada paciente. Entre las alternativas disponibles se encuentran los tratamientos capilares, que no requieren intervención en pabellón.
Por otra parte, están los implantes capilares: un procedimiento quirúrgico ambulatorio, realizado en la clínica que cuenta con quirófano certificado -con ambiente estéril y tecnología avanzada-, donde se usa anestesia local, y en el que el paciente se va a su casa/hogar en la tarde, una vez finalizada la sesión.
En los implantes se ocupa la técnica Follicular Unit Extraction F.U.E. (Extracción por unidad folicular). Se trata de un método eficaz, seguro e indoloro, que consiste en extraer folículos de la zona «donante» (cabellos fuertes, genéticamente dispuestos para no caer) e implantarlos en la zona receptora o despoblada.
Este proceso, que puede durar hasta 9 horas, se hace el implante de las unidades foliculares necesarias de la persona y los resultados son notorios: al tercer mes, comienza el crecimiento, al cuarto mes ya se puede ver el 20% del resultado, al sexto mes entre el 50% y 60%, y al año, ya se puede apreciar el cambio total. En este proceso, se diseña cada línea frontal según las facciones, edad y expectativas de cada paciente, alcanzando una distribución armónica y estética del cabello implantado.
Johanna Pinto, médico cirujano de Capilea, agrega que “hoy la tecnología capilar en Chile, permite resultados naturales, sin dolor y con una recuperación rápida. No se trata solo de un procedimiento estético, sino de una oportunidad para recuperar seguridad y vitalidad”.
























