El estreñimiento es una de las molestias digestivas más comunes en la población. Consiste en una alteración del tránsito intestinal que se caracteriza por una evacuación infrecuente o dificultosa de las heces.

En términos generales, se considera que una persona padece estreñimiento cuando tiene menos de tres evacuaciones por semana, o cuando las deposiciones son duras, secas y requieren un esfuerzo excesivo para ser expulsadas.

María Cristina Escobar, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de Universidad Andrés Bello, sede Concepción, explicó que, desde el punto de vista fisiológico, esto ocurre cuando el intestino grueso absorbe demasiada agua o cuando los músculos del colon se contraen de manera débil o lenta, lo que retrasa el paso de las heces.

Agregó que puede ser ocasional (por cambios en la dieta, viajes o estrés) o crónico, cuando se mantiene durante varias semanas o meses y afecta la calidad de vida.

La experta aseguró que los factores que inciden su aparición son la baja ingesta de fibra, el consumo insuficiente de agua, la falta de actividad física y los cambios en los hábitos alimentarios o de rutina.

“También pueden influir factores emocionales, el uso prolongado de ciertos medicamentos o alteraciones en la flora intestinal”, agregó.

Alimentos a consumir y evitar

Hay alimentos que provocan su aparición, como los ultraprocesados, con exceso de harinas refinadas, grasas saturadas y azúcares, los que favorecen el tránsito intestinal lento.

“El bajo consumo de frutas, verduras, cereales integrales y agua también contribuye a que el intestino pierda su ritmo natural, mientras que los alimentos aliados para decir adiós al estreñimiento son aquellos ricos en fibra, agua y compuestos que estimulan el movimiento intestinal”, dijo la experta.

Escobar recomendó la avena, la que debe incorporarse en el desayuno, junto a yogur natural y frutas, como las ciruelas, manzanas, peras, kiwis y naranjas que aportan fibra y agua y que pueden consumirse frescas, deshidratadas o en compotas.

También recomendó las semillas de chía y linaza, “ya que al hidratarse forman un gel natural que favorece el paso del contenido intestinal. Son fáciles de incorporar en batidos, ensaladas o mezcladas con yogur”. Y obviamente, recomendó el consumo de agua, indispensable para que la fibra cumpla su función y las heces no se endurezcan.

Es clave tomar precauciones si esto ocurre en los niños, ya que es importante no forzarlos ni generar ansiedad durante el momento de ir al baño.

“Se recomienda promover una alimentación rica en frutas, verduras y cereales integrales, junto con una adecuada ingesta de agua. Si el problema persiste, se debe consultar con un profesional de la salud para descartar causas médicas o hábitos inadecuados”, aseveró.

La nutricionista alertó a la comunidad sobre el estreñimiento ya que, si se vuelve crónico, puede provocar dolor abdominal, fisura anal, hemorroides y malestar general.

“En adultos mayores y niños, además, puede generar pérdida del apetito y fatiga. Por ello, la prevención a través de una alimentación equilibrada es la mejor estrategia”, finalizó la académica UNAB.

 

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Equipo Prensa
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