Según datos de la Superintendencia de Seguridad Social, en Chile, la mayor cantidad de accidentes ocurridos fuera del hogar se concentra principalmente en incidentes de tránsito en zonas urbanas, seguidos por caídas (27%) y quemaduras (21%), siendo niños entre 5 y 14 años el grupo especialmente expuesto durante la temporada de vacaciones.
Estas lesiones suelen originarse por el contacto directo con fuentes de calor, como luces navideñas defectuosas, velas encendidas sin supervisión, hornos o parrillas y particularmente por el uso inadecuado de fuegos artificiales. En muchos casos, las quemaduras se producen por descuidos breves que pueden tener consecuencias importantes si no se tratan de manera inmediata y adecuada.
Adicionalmente, el aumento de las temperaturas y la mayor exposición al sol durante las vacaciones generan un incremento de quemaduras solares, que también requieren atención y medidas preventivas.
¿Qué llevar en el botiquín?
Ante cualquier imprevisto, ya sea en el hogar o durante actividades al aire libre, es fundamental contar con un botiquín de primeros auxilios, según explica Constanza Paredes, líder de capacitaciones de personal care de Grupo Sagita. Este debe incluir elementos básicos que permitan brindar una atención rápida y segura frente a los accidentes más comunes, evitando que las lesiones se agraven mientras se accede a atención médica profesional.
Constanza Paredes advierte que un botiquín básico debiera considerar elementos necesarios para cubrir los típicos accidentes domésticos como:
- Quemaduras térmicas por calor: hidrogeles para enfriar la zona.
- Caídas y golpes: vendajes y férulas.
- Heridas: elementos para limpiar contener, cerrar y proteger como gasas, apósitos, parches.
- Limpieza y desinfección: guantes, soluciones de limpieza, toallitas.
“Normalmente los botiquines no incorporan elementos para quemaduras térmicas, sin embargo, contar con este tipo de equipamientos es fundamental. Por ejemplo, Burnshield® es un hidrogel que alivia el dolor de la quemadura gracias a su efecto frío, detiene el avance de la quemadura, mantiene la zona hidratada y limpia; contiene un extracto del aceite de la Melaleuca o aceite del árbol del té lo que adicional le entrega un efecto coadyuvante antibacterial natural”, señala Constanza Paredes.
Tener estos elementos a la mano, garantiza una atención oportuna y eficaz ante quemaduras por calor u otra emergencia que surja en el contexto de las actividades de fin de año, sobre todo, donde la agenda se llena y no hay cabida para imprevistos.
























