La inmunización terapéutica —base de la inmunoterapia moderna— está transformando la manera en que se trata el cáncer al activar las defensas naturales del cuerpo. Su desarrollo ha sido posible gracias a la investigación clínica, disciplina que convierte el conocimiento científico en tratamientos reales. En Chile, centros como la Clínica Oncomeds participan en estudios internacionales que han validado terapias capaces de mejorar la sobrevida, reducir la toxicidad y abrir acceso temprano a medicamentos de última generación.

Durante décadas, la quimioterapia ha sido el principal frente de batalla contra el cáncer. Hoy, la ciencia propone un cambio de paradigma: enseñar al cuerpo a reconocer y eliminar las células tumorales. Esa es la esencia de la inmunización terapéutica, una estrategia que convierte al sistema inmune en protagonista y que está cambiando la historia de la oncología moderna.

Su evolución ha sido posible gracias a la investigación clínica, el proceso que traduce los descubrimientos científicos en terapias concretas, seguras y validadas por la evidencia. Chile ocupa hoy el tercer lugar en Latinoamérica en investigación oncológica, y su contribución se consolida con el trabajo de instituciones como la Clínica Oncomeds, que suma más de 200 estudios clínicos realizados y 62 protocolos activos en distintas áreas del cáncer.

“La inmunoterapia representa un cambio de paradigma radical en la oncología moderna. En lugar de atacar directamente el tumor, moviliza el sistema inmunitario del paciente para que sea este quien elimine las células cancerosas de manera más selectiva y efectiva”, explica la Dra. Carmen Gamboa, directora médica de Oncomeds. “Este modelo ha mejorado la supervivencia y la calidad de vida, reduciendo la toxicidad de los tratamientos tradicionales”, agrega.

Los avances son fruto de una colaboración internacional sostenida. Oncomeds ha participado en ensayos globales que redefinieron los estándares de tratamiento: CA209-649 (Nivolumab), KEYNOTE-811 (Pembrolizumab) y MATTERHORN (Durvalumab), todos incorporados hoy a los protocolos de referencia en cáncer gástrico, pulmón y mama.

Más allá de su impacto científico, la investigación clínica abre acceso anticipado y gratuito a terapias inmunológicas de última generación. “En Chile hay terapias inmunológicas que todavía no están disponibles de forma generalizada, y en ese contexto los estudios clínicos cumplen un rol esencial: permiten acercar tratamientos de vanguardia a pacientes que enfrentan patologías complejas, fortaleciendo la equidad y el acceso en salud”, señala Pía Houston, psicooncóloga de Oncomeds. “El valor de la investigación no se mide solo en nuevos medicamentos, sino en el conocimiento que genera y en su capacidad de formar equipos, construir evidencia local y contribuir al progreso científico del país”, agrega.

Los resultados clínicos respaldan la promesa: la inmunización terapéutica ha demostrado aumentar la sobrevida global y, en muchos casos, transformar el cáncer en una enfermedad crónica y manejable a largo plazo, con una mejor calidad de vida y menos efectos secundarios que los tratamientos tradicionales.

El futuro ya está en marcha. La siguiente frontera está en las vacunas terapéuticas personalizadas y en las combinaciones adaptadas a la biología tumoral de cada paciente, que permitirán un nivel de precisión aún mayor. “Chile tiene las capacidades científicas y humanas para ser parte activa de esa transformación”, anticipa la Dra. Gamboa. Porque detrás de cada avance hay ciencia, y detrás de esa ciencia, personas que creen en su poder para salvar vidas.  “La investigación clínica es la base del progreso médico. Invertir en ciencia es invertir en vida”, concluye la especialista.

Más información en www.oncomeds.life

Google News Portal Red Salud

Síguenos Google Noticias 
Equipo Prensa
Portal Red Salud