- En el seminario “Tabaquismo y mujer, una peligrosa ecuación” convocado por la Fundación Foro Nacional del Cáncer, se debatió sobre cómo el enfoque de género podría ayudar a establecer políticas públicas respecto del control del tabaquismo y el cáncer.
- La OMS ha reportado que el tabaquismo es la principal causa de muerte prevenible de las enfermedades no transmisibles y que para el 2030 habrá más de 8 millones de muertes por esta causa. Y si bien el 80% de los fumadores son hombres, se ha calculado que mientras éstos pierden en promedio 13.2 años de vida, las mujeres pierden 14.5 años de vida debido al consumo de tabaco.
Santiago, mayo 2022.- Si bien en Chile se ha producido una baja en los índices de consumo de tabajo en los últimos 10 años, sigue entre los países de la región con más prevalencia, con una edad de inicio de 13,9 años según el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA). “En el año 2003 en Chile fumaba el 46% de los mayores de 15 años, hoy tenemos un 33%. Pero lo curioso, es que seguimos siendo los más fumadores de Latinoamérica. Las mujeres en Chile comienzan a fumar muy jóvenes y durante la adolescencia ellas fuman más que los hombres y eso es muy extraño , porque en todas las partes del mundo es al revés”, explica María Teresa Valenzuela, periodista y salubrista, perteneciente a la ONG Chile sin Tabaco e integrante de la Mesa ciudadana Tabaco o Salud.
Para la salubrista, además de lo anterior, entre los 20 y 40 años las mujeres están fumando casi lo mismo que los hombres en cantidad. Lo grave de ésto es que no sólo las afecta en su calidad de vida , sino que suma un componente más a las inequidades de género que existen en nuestra sociedad en cuanto a salud pública.
En esto coincide Báltica Cabieses, directora del Programa Estudios Sociales en Salud, de la Facultad de Medicina de la Universidad del Desarrollo (UDD), quien presentó el estudio sobre la evidencia de la brecha existente en la trayectoria terapéutica en la mujer con cáncer de pulmón y mama en Chile. “Hay un montón de barreras a lo largo de toda la trayectoria terapéutica y algunas tan intensas que producen cuellos de botella en términos de gestión de salud. De hecho, Chile tiene en su sistema de salud transversalmente el interés de tener un enfoque de género real y palpable en todas sus prestaciones, pero eso no ha sido conquistado, más bien es un ideal. Es más fácil verlo en salud sexual y reproductiva, pero incluso ahí existe el riesgo de reducir el enfoque solo a eso. Hay riesgos y debilidades transversales en la forma amplia porque incluso la atención preventiva en hombres podría tener una perspectiva de género”, plantea.
Tabaquismo y mujer
Al hablar de tabaquismo y su alta prevalencia en las mujeres, la problemática de la edad es un punto: “La alta prevalencia se da en la edad más productiva y reproductiva de la mujer. Hace unos años atrás se hizo un estudio y las mujeres embarazadas que fumaban eran cercca de un 28%. Eso tiene efectos bastante malos para las mujeres y los bebes por supuesto: bajo peso al nacer , riesgo de enfermedades respiratorias severas, mayor riesgo de muerte súbita, entre otros”, señala Valenzuela.
Otro punto importante de destacar en el tema de género y tabaquismo son las razones por las que las mujeres dicen fumar: “Cuando tú le preguntas a los hombres ellos te dan razones con un contexto más lúdico como “cuando nos juntamos con amigos, lo pasamos bien,etc.”. Las mujeres muchas veces te responden “yo fumo porque estoy tan tensa y es el espacio para relajarme un poco “ o “ yo fumo porque es el único momento para mi sola porque el resto estoy en función de mis hijos, de la casa, etc”. Hay un componente de salud mental super importante en el tabaquismo de las mujeres por lo que hay que abordarlo en forma diferenciada. Un ejemplo: hasta el año 2014 las advertencias que se ponían en los cigarrillos nunca incluian una imagen que tuviera que ver con una mujer, ese año por primera vez apareció una mujer embarazada. Acá nos preguntamos, ¿Con qué relacionas tú a la mujer con el tabaco?, ¿es solamente con su rol de madre? ¿O es en su rol de mujer donde ella necesita o tiene una conducta de riesgo específica con eso? Eso te demuestra que no hay concienccia de la diferenciación de las necesidades de la mujeres respecto de los hombres por qué fuman”.
Cáncer y mujer
Respecto de las consecuencias directas del tabaquismo, anualmente mueren 3.203 personas por cáncer de pulmón y 3.039 por otro tipo de cánceres relacionados, según el Minsal. En el caso de las mujeres, un punto importante es el rol de éstas con el consumo pasivo de tabaco y su relación con el cáncer de pulmón. Estudios han señalado que gran parte de los afectados por cáncer de pulmón sin ser fumadores, son mujeres y eso tiene un riesgo muy alto. “Aunque hoy hay mucho más conciencia y la gente sale o abre la ventana para fumar, igual el humo entra a las casas. El humo ambiental del tabaco en los hogares también es un problema serio y probablemnete con la pandemia ha aumentado”, explica María Teresa Valenzela.
Si tomamos esto en cuenta, el acercamiento de ellas a la enfermedad se torna relevante para un enfoque de género en términos públicos. Frente a esto, Báltica Cabieses explica que justamente el objetivo del estudio que dirigió en la UDD fue levantar información desde la voz de los pacientes sobre las trayectorias terapéuticas que estas personas han tenido de sus experiencias viviendo con cáncer de mama y pulmón en Chile “para distinguir ciertas diferencias en esta trayectoria desde el diagnóstico hasta el manejo de la enfermedad entre hombres y mujeres, nivel socioeconómico y sistema público y privado”. De este estudio surgieron ciertos hallazgos desde la perspectiva de género y su manejo frente a la enfermedad:
- Cuidado de otros: Hay un rol muy ligado a lo femenino que tiene que ver con el cuidado de otros (hijos, de padres, etc.). Generalmente se dio que la mujer tuviera más atención en el cuidado de otros que de sí misma lo que llevó a que muchas de las entrevistadas ignoraran síntomas para consultar más tardíamente.
- Acomodar la enfermedad: Muchas llevaban, además de la carga del cáncer, otros roles como cuidadora de otros o incluso, proveedora. Eran comunes relatos como “consulté cuando era el horario que yo no tenía que cuidar a mi hijo, cuando estaban en el colegio”. “Fue común la experiencia de la trayectoria terapéutica asociada a la disponibilidad de tiempo, Eso es muy importante porque tiñe toda la experiencia y pone ciertos límites también. Primero cuido y luego acomodo mi enfermedad”. señala Cabieses.
- Multitarea: Hay un grupo de mujeres que siguen trabajando. “No solo me encargo de la enfermedad, cuidar al otro, criar, sino también de trabajar. Eso lleva una sobrecarga e incluso, impide conectarse con las emociones, de vivir la experiencia de enfrentar el cáncer”.
- Sistema de salud invalidante: “Hay muchos testimonios que dijeron que el sistema de salud no les ha dado un lugar válido: “yo sentía que mi mama estaba rara, sentía un poroto, me dolía” y del otro lado, el equipo de salud le contestaba que eso era normal para su edad, que no se preocupara. Hay una invalidez de la percepción de la mujer que conoce su cuerpo”, dice Báltica Cabieses.
- Conexión con la emocionalidad: Existe evidencia importante de las emociones super interesante con enfoque de género cuando se vive con cáncer. La mujer está más conectada que los hombres con sus emociones y los expresan abiertamente. “Eso también nos habla de lo masculino, un enfoque de género más amplio en el que el hombre le cuesta conectar con sus emociones, por su rol proveedor de protector que se sacrifica para poner el bienestar de su familia primero”, finaliza explicando la investigadora.
Equipo Prensa Portal Red Salud