Alianza busca impulsar políticas públicas y garantizar el acceso a tratamientos integrales ante cifras alarmantes en la región. Sólo en Chile, siete de cada diez personas presentan algún grado de sobrepeso.
Santiago de Chile, septiembre de 2025 – Por primera vez en la región, las principales sociedades médicas dedicadas al estudio y tratamiento de la obesidad en Sudamérica formalizaron una alianza para enfrentar conjuntamente esta pandemia. La Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica y Metabólica (SCCBM), en calidad de anfitriona y convocante, junto a la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad (SACO), la Sociedad Uruguaya de Cirugía Bariátrica y Metabólica (S.U.C.B.M), la Asociación Colombiana de Obesidad y Cirugía Bariátrica (ACOCIB) y la Sociedad Brasileña de Cirugía Bariátrica y Metabólica (SBCBM) firmaron un Memorándum de Entendimiento para combatir de manera coordinada la creciente pandemia de obesidad en la región.
Además de establecer un marco de colaboración estratégica para influir en políticas públicas, basándose en evidencia científica y consensos de expertos, las organizaciones médicas hicieron un llamado urgente a los gobiernos y sistemas de salud, advirtiendo sobre el devastador impacto sanitario, económico y social de la obesidad severa y la necesidad impostergable de robustecer los programas de manejo integral.
La crisis es particularmente visible en Chile, donde 7 de cada 10 personas presentan sobrepeso u obesidad y los costos directos anuales superan los 455 mil millones de pesos. En este contexto, el Doctor Matías Sepúlveda, presidente de la SCCBM y gestor del acuerdo, destacó la trascendencia del compromiso celebrado: “Este acuerdo es trascendental. Las sociedades bariátricas son multidisciplinarias y agrupan a la mayor cantidad de especialistas en el tratamiento de esta enfermedad. Es fundamental que nos pongamos de acuerdo para difundir la importancia de la prevención y el tratamiento integral. La gran disposición de los otros presidentes demuestra que esta colaboración era algo que faltaba en la región”.
La situación de Chile se replica en los países vecinos. En Argentina, donde 7 de cada 10 personas viven con sobrepeso u obesidad y la obesidad infantil ya alcanza a casi el 20% de los menores de 19 años, el principal obstáculo es el reconocimiento de la enfermedad.
El Doctor Juan Carlos Staltari, presidente de la SACO, lo explica: “Debemos consolidar el reconocimiento de la obesidad como una enfermedad crónica y epidémica, no como un problema estético o de falta de voluntad. En Argentina, que aún no esté reconocida como tal en la legislación, genera enormes problemas de accesibilidad de los pacientes a los recursos necesarios, donde la cirugía cumple un rol preponderante por su eficacia”.
Una barrera similar se observa en Uruguay, donde el exceso de peso afecta al 67,6% de los adultos y a un alarmante 42% de los niños.
“Este apoyo regional debe generar políticas de salud pública que mejoren la calidad de vida”, afirmó el Doctor Fernando Castelli, presidente de la S.U.C.B.M. “En Uruguay, la obesidad no está considerada oficialmente como una enfermedad, por lo que muy pocos pacientes acceden a un tratamiento multidisciplinario. Esta colaboración tiene que impulsar cambios para que localmente podamos desarrollar políticas que hagan el tratamiento accesible para todos”.
Tan importante como el tratamiento, la prevención es un pilar fundamental de la nueva alianza, especialmente al observar el impacto en las nuevas generaciones. En Colombia, el 56% de los adultos tiene exceso de peso, con una fuerte correlación con la diabetes y la hipertensión.
El Doctor Luis Ernesto López, presidente de ACOCIB, pone el foco en la juventud: “Este es un compromiso para frenar el avance de la enfermedad, sobre todo en los jóvenes. Vemos adolescentes que apenas empiezan su vida y ya cargan con más de 100 kilos, muy enfermos. Debemos detener este progreso, y eso se logra con educación. Como médicos, nuestra labor más importante no es solo tratar, sino prevenir”.
El acuerdo establece una hoja de ruta para generar y difundir evidencia científica, instalar la obesidad como tema prioritario en la agenda pública y fortalecer las redes de colaboración con autoridades y organizaciones de la sociedad civil. Su firma se concretó en el marco del XXVIII Congreso Mundial de la Federación Internacional para la Cirugía de la Obesidad y Trastornos Metabólicos, realizado en Santiago entre el 9 y el 12 de septiembre.