La ministra de Salud de Chile, Ximena Aguilera, participó como panelista destacada en el lanzamiento del Estudio de la Carga Mundial de Enfermedad durante la Cumbre Mundial de la Salud 2025 que se realiza entre el 12 al 14 de octubre en Berlín, Alemania, bajo el tema “Asumir la responsabilidad de la salud en un mundo fragmentado”.
La Cumbre Mundial de la Salud es uno de los eventos más importantes del calendario sanitario global y reúne anualmente a actores clave del sector salud para abordar los desafíos más urgentes en materia de salud pública mundial.
La participación de la ministra Ximena Aguilera en este panel de alto nivel, consolida a Chile como referente regional en el abordaje de la transición epidemiológica y en el desarrollo de sistemas de salud resilientes, equitativos y basados en evidencia.
Durante su intervención, la autoridad abordó los desafíos que enfrenta América Latina ante la rápida transición epidemiológica, caracterizada por la carga de enfermedades infecciosas aún no resueltas; el creciente peso de las enfermedades no transmisibles y los problemas de salud mental.
“Esta transición rápida nos dio la doble carga de enfermedades infecciosas que aún no están resueltas en el continente y un aumento de la carga de enfermedades no transmisibles y salud mental”, señaló la autoridad sanitaria destacando que Chile ha desarrollado estrategias innovadoras para enfrentar este escenario complejo.
Una de las principales políticas a las que hizo alusión, a propósito de que este año se cumplen 20 años, fue a la creación del sistema de Garantías Explícitas en Salud (GES), un modelo pionero en la región que garantiza acceso, oportunidad de atención, protección financiera y calidad. La autoridad explicó que el paquete de garantías se ampliará este año a 90 patologías; que el 80% de estas condiciones corresponden a enfermedades no transmisibles; que el sistema se actualiza cada tres años basándose en evidencia científica; que se entrega principalmente a través de la atención primaria
de salud, alcanzando cobertura poblacional efectiva y que ha permitido a Chile alcanzar una expectativa de vida muy alta y buenos resultados sanitarios
“Este paquete enorme se entrega principalmente a través de la atención primaria de salud y nos ha permitido implementar conocimiento basado en evidencia de manera poblacional en el sistema de salud”, enfatizó la ministra Aguilera.
La autoridad sanitaria, por otra parte, destacó avances significativos en la implementación de tecnologías de vanguardia con un enfoque de evaluación económica responsable como: el anticuerpo monoclonal contra Virus Respiratorio Sincicial que ha permitido que nuestro país por dos años consecutivos (2024-2025), en el marco de la campaña de invierno, haya tenido cero muertes en menores de un año y; la implementación mediante acuerdos de riesgo compartido con la industria farmacéutica, para la incorporación de medicamentos de alto costo al sector público, tales como: los moduladores de proteínas para fibrosis quística y enfermedades pulmonares y la inmunoterapia para cáncer.
En su intervención, la ministra Aguilera reafirmó que la Atención Primaria de Salud es la piedra angular del modelo chileno: “Para nosotros, la atención primaria de salud es la columna vertebral del sistema. Esto es lo más importante porque con la atención primaria de salud puedes llegar a la población y la cobertura es lo primero para tener cualquier tipo de resultados diferentes”.
Agregó que Chile está trabajando en la universalización de la atención primaria con un enfoque innovador: el cambio de enfoque desde población a territorios. Así se cuenta con instalaciones resilientes preparadas para desastres, epidemias y cambio climático; se genera una mayor integración de servicios sociales con servicios de salud y permite un trabajo intersectorial a nivel local con los gobiernos municipales. El romper la verticalidad del sistema permite una mayor autonomía territorial. “No podemos abordar ninguna enfermedad solos como sistema de salud”.
En otro ámbito, la autoridad manifestó su preocupación por los hallazgos sobre salud mental, especialmente en población joven. Por ello, dijo, este tema y la conexión social son prioridades urgentes. En esa línea, comentó que en su calidad de experta participa como comisionada en el Comité The Lancet, trabajo conjunto con la OMS sobre aislamiento y soledad. Destacó que Chile impulsó junto a España una resolución en la Asamblea Mundial de la Salud para integrar la conexión social en las políticas sanitarias.
Chile y América Latina enfrentan los siguientes desafíos principales debido a la doble carga de enfermedades infecciosas y no transmisibles:
- Enfermedades infecciosas sin resolver: Las enfermedades infecciosas siguen siendo una carga y aún no se han resuelto en el continente.
- Aumento de la carga de enfermedades no transmisibles (ENT): Hay un aumento significativo de enfermedades no transmisibles.
- Problemas de salud mental: Existe una mayor carga de problemas de salud mental, que se destacó como urgente, especialmente entre los jóvenes, y se agravó por el aislamiento durante la pandemia
En resumen, la estrategia chilena destaca las siguientes áreas fundamentales:
- Actividades intersectoriales y legislación: Trabajan en legislación para abordar enfermedades no transmisibles, como el control del tabaco.
- Atención Primaria de Salud (APS) como columna vertebral: La APS es fundamental para llegar a la población y garantizar la cobertura. Cambiar el enfoque de la APS de la población a los territorios para tener instalaciones más resilientes y trabajar con desastres y cambio climático. Promover el trabajo intersectorial a nivel de gobierno local, rompiendo estructuras verticales del sistema de salud para integrar servicios sociales y de salud.
- Innovación: Introducción de nuevas tecnologías y acuerdos de riesgo compartido con la industria, como los anticuerpos monoclonales para el virus sincicial respiratorio, con evaluación económica y de eficacia.
- Integración de la salud mental y la conexión social: Se considera urgente abordar la salud mental, especialmente en jóvenes, y se busca integrar la conexión social en políticas e intervenciones para combatir el aislamiento y la soledad.