- El riesgo de recurrencia en el cáncer de mama es mayor durante los primeros cinco años tras el tratamiento. Con el objetivo de promover el autocuidado visibilizar y el empoderamiento de las mujeres con su enfermedad, la Fundación Mujeres por un Lazo creó un equipo de canotaje para hacer un llamado a actuar a tiempo.
Santiago, octubre 2025. – El pasado 18 de octubre, en el marco del Mes de la Concientización sobre el Cáncer de Mama, la Fundación Mujeres por un Lazo y Novartis, con el apoyo de la Municipalidad de Colina, llevaron a cabo una jornada dedicada a la concientización sobre esta enfermedad en la Laguna de Piedra Roja, Chicureo. Durante la actividad se realizó, además, la presentación oficial del equipo de canotaje Dragonas por un Lazo, un grupo de canotaje conformado exclusivamente por mujeres que enfrentan el cáncer de mama y hoy son un testimonio de fortaleza y superación.
El evento se realizó con el objetivo de visibilizar que la posibilidad de recurrencia del cáncer de mama es una realidad, incluso décadas después de haber superado la enfermedad. Por ello, se hizo un llamado a que las mujeres que alguna vez enfrentaron este diagnóstico asuman un rol activo en su autocuidado posterior al tratamiento, promoviendo la concientización sobre la importancia de reducir los factores de riesgo de recurrencia.
“Hoy en día, conocer el tipo de cáncer de mama que enfrenta cada paciente es fundamental para definir un tratamiento adecuado y mejorar el pronóstico, reduciendo el riesgo de recurrencia. El cáncer suele asociarse al miedo y a la muerte, pero sabemos que, cuando se diagnostica en etapas tempranas y la paciente adopta un estilo de vida activo y consciente, las probabilidades de sobrevivencia aumentan significativamente”, señaló la Dra. Isabel Saffie, gineco-obstetra y experta en patología mamaria, quien expuso en la jornada sobre la importancia de que, a través de prevención y autocuidado, las pacientes pueden reducir el riesgo de que el cáncer vuelva y tomar el control sobre su salud.
Durante evento, se realizó la presentación del equipo de canotaje Dragonas por un Lazo, conformado exclusivamente por pacientes con cáncer de mama. Esta disciplina que tiene múltiples beneficios para mujeres con cáncer de mama. Desde el aspecto físico, los ejercicios de fuerza y aeróbicos, como el canotaje, cuentan con un gran potencial para reducir el riesgo de recurrencia en esta patología, especialmente por su impacto en la linfedema y la calidad de vida. En cuanto al aspecto emocional, el trabajo en equipo, la comunidad que se construye, la resiliencia y el haber recorrido una experiencia similar, las impulsa a que generen conciencia y se empoderen de tomar acción para evitar un nuevo diagnóstico de cáncer.
La jornada concluyó con broche de oro con la ceremonia de origen chino denominada el “Despertar del Bote Dragón», en la cual se inauguró la embarcación que posee extensiones con una cabeza y cola de dragón.. Posteriormente, el equipo Dragonas por un Lazo hizo su primer recorrido por la laguna en el bote dragón, escoltado por un grupo de deportistas en stand up paddle, quienes formaron el lazo rosa, símbolo de concientización del cáncer de mama en el mundo.
“El miedo a que el cáncer vuelva es una sombra que muchas veces acompaña incluso después de haber terminado el tratamiento. Es un temor silencioso, que aparece en cada control médico, en cada nueva molestia o en cada fecha que recuerda la enfermedad. Pero cuando ese miedo se comparte, cuando se está junto a otras mujeres que entienden lo que significa mirar de frente a esa posibilidad, algo cambia. Formar parte de un equipo como Dragonas por un Lazo no solo fortalece el cuerpo, también alivia el alma: cada brazada se convierte en una declaración de vida, en una forma de transformar el miedo en fuerza, la incertidumbre en esperanza y la soledad en comunidad. Porque al remar juntas, el peso del miedo se hace más liviano y la vida vuelve a sentirse inmensa, posible y luminosa. Queremos invitar a todas a seguir sus tratamientos, a pedir ayuda, informarse a tener un estilo de vida saludable, y unirse a una comunidad”, mencionó María Elisabeth Guesalaga, presidenta de la Fundación Mujeres por un Lazo.
En tanto, María José Pinto, gerente de Asuntos Corporativos y Relaciones con Pacientes de Novartis, señaló: “Este tipo de actividades son muy importantes para educar y sensibilizar a las pacientes con cáncer de mama en estadio temprano sobre el riesgo de recaída y las opciones que existen para prevenirlo. Es fundamental que cada una de ellas sepa que ese riesgo está ahí, pero también que se empoderen y tomen acciones para poder minimizarlo”.
Para la alcaldesa de Colina, Isabel Valenzuela, ‘’Es admirable el trabajo que hace la Fundación Mujeres por un Lazo. Esta iniciativa significa que hay que seguir luchando para que disminuyan las cifras de muerte por cáncer de mama en Chile y ver a un grupo de mujeres que se acompañan y existe el apoyo de sus familiares es un gran motivo para que esta causa se promueva durante todo el año’’.
El lema de la campaña, «Rememos juntas para que el cáncer no vuelva«, simboliza mucho más que la práctica del canotaje. Representa la unión y apoyo mutuo de mujeres que, a través del deporte y la comunidad, generan una red de acampamiento clave para enfrentar las repercusiones físicas y psicológicas de la patología.
Desde 2022, el cáncer de mama corresponde a la principal causa de muertes oncológicas de mujeres en Chile y las listas de espera relacionadas con el cáncer son actualmente uno de los retos más importantes para el sistema sanitario público. El cáncer de mama fue el problema oncológico con más prestaciones GES en espera durante el primer trimestre 2025 (4.114 casos, 28% del total oncológico 14.782).