- El 17,7% de las licencias médicas electrónicas laborales en Chile corresponden a Trastornos Musculoesqueléticos (TME).
- Su uso permite reducir la fatiga muscular, prevenir lesiones y mejorar la productividad de los trabajadores.
La incorporación de exoesqueletos en los entornos laborales está transformando la seguridad laboral y la prevención de riesgos en el país. Estos dispositivos, diseñados para brindar soporte físico al cuerpo humano, ayudan a disminuir la carga muscular y el riesgo de lesiones, uno de los principales problemas de salud ocupacional en el país.
De acuerdo con cifras de la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO), cerca del 17,7% de las licencias médicas electrónicas laborales en Chile corresponden a Trastornos Musculoesqueléticos (TME), dolencias asociadas a la repetitividad, las malas posturas y la manipulación de cargas pesadas. La tendencia global apunta a enfrentar este problema con tecnología, los exoesqueletos industriales, ya utilizados en Europa y Estados Unidos, comienzan a ser una tendencia en empresas chilenas como parte de sus programas de cuidados laborales.
“La evidencia muestra que los exoesqueletos pueden reducir la fatiga muscular y mejorar la postura, ayudando a prevenir lesiones sin disminuir el rendimiento del trabajador”, explica Renato Sepúlveda, Gerente General de Andes Levers, startup chilena dedicada a integrar soluciones tecnológicas en Seguridad y Salud Ocupacional.
La aplicación de estos dispositivos se complementa con herramientas de analítica o inteligencia artificial, que permiten medir de manera objetiva el esfuerzo físico de los trabajadores. A través de sensores externos (IMU), esta tecnología identifica los puntos de mayor tensión y cuantifica el impacto real de los exoesqueletos en la reducción de carga biomecánica. Los datos recopilados en terreno entregan evidencia sobre cómo la tecnología puede fortalecer la cultura preventiva dentro de las organizaciones.
“Esta tecnología no busca reemplazar a las personas, sino protegerlas. Los exoesqueletos hacen posible que más trabajadores, especialmente mujeres y personas mayores, puedan realizar tareas exigentes sin riesgo de lesiones”, añade Vicente Sepúlveda, Gerente de Implementación Tecnológica en Seguridad y Salud Ocupacional de Andes Levers.
El avance de la ergonomía demuestra que la innovación en el trabajo es más que productividad, está centrada en cuidar a quienes hacen posible el funcionamiento de las empresas. Esta tecnología protege a los trabajadores, facilita el cumplimiento de sus tareas sin importar la edad y ayuda a terminar con el presentismo, fomentando ambientes más saludables e inclusivos.
























