- En la época estival, es fundamental el uso del bloqueador solar, conocido como fotoprotector. Los fotoprotectores se comercializan a la forma de crema, gel, loción o spray y se aplican en la piel para protegerla, hidratarla y repararla de la radiación ultravioleta (UV) del sol.
Macarena Ruiz, coordinadora de Campos Clínicos de Química y Farmacia UNAB, sede Concepción, explicó que entre sus principales componentes están los filtros solares.
Estos se dividen en filtros físicos o minerales, que forman una “pantalla” que refleja la luz del sol, como el dióxido de titanio, óxido de zinc. Y los filtros químicos: absorben la radiación UV y la transforman en una forma de energía menos dañina. Ej: avobenzona, octocrileno, entre otros, indicó.
Además, pueden tener como base gel, loción, spray y barra, y otros componentes como humectantes (glicerina, ácido hialurónico, Pantenol), antioxidantes (vitamina E, extracto de romero), conservantes (benzoato de sodio, alcohol etílico) y, a veces, fragancias o color.
¿Por qué usar bloqueador?
La docente explicó que es importante aplicarse bloqueador solar sobre la piel “porque en el verano la radiación UV es más intensa, especialmente en horario de 11 a 16 horas y además pasamos más tiempo al aire libre: playa, piscina, paseos, deporte”.
Agregó que usar bloqueador entrega beneficios como: prevenir quemaduras solares, disminuir el riesgo de cáncer de piel, evitar envejecimiento prematuro (arrugas, flacidez), reducir la aparición de manchas y problemas de pigmentación.
Recordó que el bloqueador no es solo “para la playa”. “Idealmente debe usarse todos los días del año en la cara y en las zonas más expuestas a la luz solar”, advirtió.
Tipos del producto
La académica de la UNAB explicó que hay varios factores que hacen que un bloqueador sea distinto de otro, como el FPS (factor de protección solar), que es el número que indica cuánto protege frente a UVB (quemaduras), como FPS 30, 50, 50+.
Este debe ser de “amplio espectro” o UVA/UVB; resistente al agua y al sudor, si es para rostro o para cuerpo, si es para niños, para niños, piel sensible, piel con acné, piel atópica. E Indicar si tiene antioxidantes, hidratantes y color.
Agregó que los productos que son para piel grasa o con acné deben tener texturas en gel, fluido o toque seco y deben decir “oil free” y “no comedogénico” (no tapa los poros).
Ruiz sostiene que para piel seca existen texturas en crema más nutritiva e ingredientes humectantes. Para piel sensible o atópica tienen filtros físicos y minerales, sin fragancia, hipoalergénicos y los productos para piel con manchas o melasma son bloqueadores con buen filtro UVA y con color.
Claves para elegir bloqueador
La docente agregó que lo ideal es elegir el bloqueador según tipo de piel, edad y contexto de uso, como la ciudad, el deporte o la playa, y entregó 7 claves para elegir el bloqueador solar correcto para este verano.
En primer lugar, el protector debe tener FPS 30 como mínimo, idealmente 50 o 50+ para playa y actividades al aire libre; ser de amplio espectro con protección contra UVA y UVB. Se debe elegir una textura acorde a la piel. “Si es grasa: gel o toque seco; Si es seca: crema y si es sensible: mineral, sin fragancia”.
Agregó que debe ser resistente al agua y al sudor, si se usará en piscina, mar o deporte: revisar que sea apto para la zona donde lo usarás: rostro, cuerpo, niños, etc.
Además, llamó a preferir productos de marcas confiables, con registro sanitario, comprados en lugares formales y probarlo previamente en una pequeña zona de la piel, si tienes piel muy sensible o antecedentes de alergias.
Cuidado de niños
La académica indicó que, en niños, el cuidado debe ser más estricto, porque su piel es más delicada. En menores de 6 meses, idealmente no hay que exponerlos directamente al sol; usar sombra, ropa ligera que cubra brazos y piernas, gorrito y no aplicar ningún tipo de protector solar a menores de 6 meses.
“Su uso no está recomendado por la sensibilidad de su piel y los efectos secundarios”, dijo.
Desde los 6 meses, se debe usar bloqueador FPS 50 o 50+, especial para niños, aplicar 30 minutos antes de salir; reaplicarse cada 2 horas y después de nadar o sudar.
Complementar con gorros de ala ancha y ropa con protección UV, además de sombrillas, toldos, sombra. Por último, se debe evitar exposición directa en horas de mayor radiación.
“Se debe considerar que el bloqueador es solo una parte: la mejor protección es la combinación de ropa + sombra + bloqueador+ hidratación”, finalizó la docente.
























