Con la llegada de las altas temperaturas y el aumento de jornadas expuestas al sol, miles de trabajadores en Chile, especialmente en logística, construcción, bodegas, delivery y faenas, enfrentan riesgos que muchas veces pasan desapercibidos: agotamiento térmico, pérdida de concentración, deshidratación y disminución del rendimiento.
De acuerdo con el Instituto de Salud Pública (ISP), la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) y el Instituto de Seguridad Laboral (ISL), el tipo de vestuario que usa un trabajador puede marcar la diferencia entre una jornada segura y una riesgosa.
Para profundizar en esto, conversamos con Reuben Kastner, gerente comercial de Oxwear, marca chilena especializada en vestuario laboral, quien detalla los cinco puntos esenciales a considerar durante la temporada de calor.
A tomar nota
1. Prioriza telas ligeras y respirables
Las altas temperaturas aumentan la sudoración, la fatiga y la sensación térmica. El ISP recomienda telas livianas que favorezcan la ventilación.
“Una prenda técnica puede bajar la sensación térmica incluso en 2 grados. Y en verano, esa es la diferencia entre una jornada llevadera y una agotadora”, explica Kastner.
Por ejemplo, tecnologías como Quickdry® y Cooling®, aceleran la evaporación del sudor y ayudan al trabajador a mantener una temperatura más estable.
2. Prefiere colores claros para evitar la absorción de calor
Los tonos oscuros pueden absorber hasta un 40% más de radiación solar, elevando la temperatura corporal.
“Muchos creen que el color es estético, pero influye directamente en el calor que absorbe el cuerpo. Por eso recomendamos grises claros, celestes o beige”, señala Kastner.
Estos colores ayudan a reducir el estrés térmico y facilitan la regulación natural del cuerpo.
3. Usa ropa liviana de manga larga con protección UV
Aunque parezca contradictorio, el ISL recomienda cubrir brazos y cuello con telas livianas para evitar quemaduras y sobreexposición solar.
“La radiación UV no solo quema: también acelera la fatiga. La ropa con UPF 50+ bloquea más del 98% de los rayos”, explica el ejecutivo.
Prendas con protección UV permiten trabajar al aire libre de forma más segura durante largas horas.
4. Opta por prendas con elasticidad para mayor comodidad
La ropa rígida genera fricción, atrapa calor y limita la ventilación natural del cuerpo. En cambio, telas elásticas facilitan la movilidad y la circulación de aire.
“Cuando la prenda aprieta o es demasiado rígida, la temperatura aumenta. En verano necesitamos libertad de movimiento y cero roces”, comenta Kastner.
Pantalones con tecnología stretch ayudan a reducir molestias y mejorar el desempeño físico.
5. Elige vestuario con ventilación estratégica
La espalda y las axilas son zonas donde más se acumula calor. Paneles de ventilación, ocultos o visibles, permiten liberar esa carga térmica.
“En nuestros modelos incorporamos ventilación en puntos clave. Ese pequeño flujo de aire ayuda a mantener el cuerpo más fresco durante el turno”, explica Kastner.
Esta tecnología disminuye el riesgo de agotamiento térmico y favorece la continuidad laboral.
¿Por qué importa tanto?
El calor sobre 30°C puede disminuir la productividad entre un 10% y un 25% y aumentar los errores hasta en un 30%, según el ISP. La ropa inadecuada incrementa la deshidratación, la fatiga y el riesgo de accidentes.
“El vestuario laboral no es un accesorio: es prevención, bienestar y productividad. Si la ropa regula la temperatura, el trabajador rinde mejor y está más protegido”, enfatiza Kastner.
En temporada de calor, elegir correctamente el vestuario laboral es fundamental para la salud, seguridad y desempeño de los trabajadores. Telas respirables, colores claros, protección UV, ventilación y elasticidad no son detalles estéticos: son herramientas de cuidado y productividad para los meses más exigentes del año.
