La leche y los productos lácteos son una valiosa fuente de nutrientes esenciales, tales como proteínas de alta calidad, calcio, vitamina D y vitamina B12, que desempeñan un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento óptimo del organismo. La nutricionista de Clínica Los Leones, María José Leiva, puntualiza en la necesidad de mantener una dieta equilibrada, donde la leche sea un alimento protagonista.
La Calera, 12 de junio de 2023.- Aumento del riesgo de padecer enfermedades como la osteoporosis, deficiencia de vitamina D y debilidad muscular son algunas de las consecuencias de un bajo consumo de leche y sus derivados. Por desgracia, Chile, pese a ser uno de los mayores productores de leche a nivel Cono Sur, cuenta con una ingesta de 30 litros menos a lo recomendado por la OMS de 180 litros al año por persona.
Tras la celebración del Día Mundial de la Leche, cada 1 de junio, fecha que busca promover el consumo de leche y resaltar sus beneficios para la salud. La especialista de Clínica Los Leones, María José Leiva, indica que el consumo regular de leche también se asocia con beneficios para la salud cardiovascular y la prevención de enfermedades crónicas, como la hipertensión arterial y la diabetes tipo 2. Además, la leche puede ser una fuente importante de hidratación y energía para el organismo.
«Además, provee de proteínas de alta calidad, las que son cruciales para la construcción y reparación de tejidos en el cuerpo, lo que la convierte en una opción ideal para el crecimiento infantil y la recuperación después de enfermedades o lesiones», puntualiza Leiva.
A esto, se le suma el aporte de ácido graso linoleico conjugado, también conocido como CLA, enzima que se ha corroborado tiene propiedades anticancerígenas y protector del sistema cardíaco, de acuerdo a información proporcionada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA).
En este sentido, la profesional de Clínica Los Leones puntualiza en la necesidad que las personas incorporen a su dieta al menos 3 porciones de lácteos al día, distribuidos en leche, quesos y otros derivados. Entre las recomendaciones para aumentar su ingesta, María José Leiva, recomienda variar las presentaciones de la leche. «No es necesario limitarse a beber leche sola. Se puede incorporar en cereales, batidos, café o té. Además, se pueden incorporarla en recetas, panes o postres”.
En caso de personas con intolerancia a la lactosa, la profesional sostiene que pueden incorporar alternativas lácteas fortificadas. «Leches vegetales como la de almendra, soja, avena o coco pueden ser opciones nutritivas y sabrosas. Sin embargo, es importante elegir opciones fortificadas con calcio y vitamina D para asegurar un aporte adecuado de estos nutrientes», agrega.
Finalmente, Leiva recomienda aumentar el consumo de leche, así como también optar por versiones más bajas en grasa, tales como la leche descremada o semidescremada, a fin de reducir la ingesta de grasas saturadas que puedan incidir en problemas cardiovasculares. Asimismo, la nutricionista hace un llamado a evitar el consumo excesivo de azúcares añadidos presentes en algunos productos lácteos, tales como los yogures endulzados o los batidos comerciales.
Equipo Prensa Portal Red Salud
