En lo que va de 2025, se registran solo dos casos de la enfermedad en territorio nacional.
En el marco de la Campaña de Verano del Ministerio de Salud, Patricia Salvadó, jefa (s) del Departamento de Epidemiología, y Valentina Zapata, profesional de la Oficina de Zoonosis y Control de Vectores del Minsal, se refirieron a la situación epidemiológica del Hantavirus en el país y entregaron recomendaciones para prevenir la transmisión de esta enfermedad en el contexto de la temporada estival.
Respecto a los casos registrados en lo que va de 2025 a esta semana epidemiológica, se han reportado sólo dos casos: uno en la región de Aysén, que ya está recuperado, y el otro en Ñuble, que se encuentra evolucionando favorablemente. “Los casos registran una disminución de un 75% comparado con el año pasado que, a la misma fecha, tenía 8 casos, afortunadamente sin fallecidos”; indicó Patricia Salvadó.
Sobre la transmisión de Hantavirus, la profesional recordó que esta se produce por inhalación de aerosoles provenientes de la saliva, orina y heces de roedores portadores de la enfermedad.
“Los síntomas son similares a los de una gripe, como la fiebre sobre los 38°, dolor de cabeza, dolor muscular, síntomas gastrointestinales y dificultad para respirar, por lo que es muy importante que la persona acuda a un centro asistencial si sospecha que ha estado expuesta, sobre todo porque es una enfermedad que puede evolucionar rápidamente a un cuadro grave, conocido como Síndrome Cardiopulmonar”, alertó, destacando además la importancia de referirle a los equipos médicos los antecedentes de riesgo de haber estado en una zona con presencia del roedor portador o alguna actividad de riesgo como residencia en un sector rural, excursión al aire libre, ingreso a lugares cerrados
por largo tiempo, trabajador agrícola o forestal, o contacto con algún caso confirmado.
Recomendaciones
Por su parte, Valentina Zapata llamó a estar alerta a la presencia del roedor, conocido como ratón de cola larga o ratón canguro. “Es café claro y pequeño ya que mide entre 6 a 9 cms, pero solo su cola mide 13 cms. Pesa entre 26 y 36 gramos, tiene hábitos solitarios, es nocturno y saltador, y se alimenta de semillas, granos y frutos”, describió, añadiendo que su hábitat natural es rural y prefiere superficies cubiertas de malezas y arbustos para sentirse protegidos, con una distancia no mayor a 20 metros de un curso de agua.
Como recomendaciones para la población en el interior de viviendas, Zapata indicó: “Ventilar cabañas, bodegas o leñeras que han permanecido cerradas, usando mascarilla; sellar grietas con materiales resistentes a roeduras; mantener la basura en bolsas cerradas dentro de contenedores tapados; mantener los alimentos en recipientes herméticos, además de la lozas y utensilios limpios”.
En tanto, en exteriores de viviendas se recomienda mantener el patio con el césped corto y desmalezado; limpiar pisos y superficies usando desinfectantes de uso doméstico; disponer la basura en contenedores debidamente cerrados; eliminar elementos en desuso que sirven como refugio de roedores; y mantener al agua limpia en contenedores tapados. Además, en caso de paseo o camping, acampar en sectores autorizados, transitar en senderos habilitados y usar carpas con piso y enteramente selladas.
Ante el posible hallazgo del roedor, se recomienda rociarlo con cloro sin diluir, esperar 5 minutos y siempre usar guantes de goma para meterlo en una bolsa. Luego eliminarlo en doble bolsa, enterrándolo o botando la basura doméstica. “Es importante que, antes de retirar los guantes, lavarlos con agua y jabón, y luego, también lavar las manos”, indicó.
En tanto, y sobre el rol del Ministerio de Salud, se realiza una investigación epidemiológica ambiental integrada “donde equipos verifican si hay condiciones de riesgo, a raíz de un caso confirmado. Verifican además condiciones sanitarias de otros tipos de instalaciones, y paralelo a esto se mantienen todo el año intervenciones preventivas en la comunidad”, dijo.