La Comisión acordó de forma unánime convocar a una próxima sesión para invitar al ministro del Trabajo y a la Dirección del Trabajo a explicar los fundamentos de esta decisión y explorar soluciones que no comprometan el bienestar de las personas mayores más vulnerables.
La Comisión de Personas Mayores y Discapacidad de la Cámara de Diputadas y Diputados recibió este lunes a Mario Riveros M., secretario general de la Asociación Gremial de Residencias para Adultos Mayores (AGRAM), quien expuso los graves efectos que está teniendo la reciente instrucción de la Dirección del Trabajo que prohíbe las jornadas excepcionales en los Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM).
“Esta decisión pone en jaque a un sector que ya se ha reducido en al menos un 30% en los últimos años, con todos los trastornos que aquello tiene para las familias de personas mayores quienes requieren institucionalización y no encuentras cupos”, advirtió Riveros, quien representa a más del 70% del sector, incluyendo a más de 260 residencias en todo Chile, muchas de ellas sin fines de lucro y orientadas a personas en situación de vulnerabilidad.
Según explicó, los ELEAM operan bajo una lógica de atención continua, similar a hospitales y clínicas. Por ello, el uso de jornadas excepcionales —como el sistema 2×2 o el cuarto turno— ha sido clave para asegurar la estabilidad de los equipos, la continuidad del cuidado y la sostenibilidad financiera de los recintos.
Un efecto en cadena
Para los operadores, el rechazo a estos sistemas por parte de la Dirección del Trabajo incrementará en hasta un 30% los costos operacionales de las residencias, elevando los precios para las familias y provocando el cierre de establecimientos que ya operan con márgenes mínimos. “Esto no solo afecta a los equipos de trabajo. Está en riesgo la calidad de vida de miles de personas mayores con dependencia severa, muchas de las cuales no tienen redes familiares ni recursos económicos”, señaló Riveros.
Actualmente, la oferta de cupos en ELEAM en Chile ronda los 50 mil, mientras que la demanda suma a más de 178 mil, de acuerdo con el Observatorio de Envejecimiento de la UC y la OMS, que explica una brecha del 72%. Necesitamos triplicar la oferta, no reducirla.
A esto se suma que más del 90% del personal que trabaja en ELEAM son mujeres, muchas jefas de hogar, para quienes estas jornadas permiten conciliar la vida laboral y familiar. Un cambio a turnos tradicionales implicaría mayores riesgos de traslado nocturno, pérdida de ingresos y más rotación del personal.
Una presentación transversal
La exposición fue respaldada por representantes de organizaciones como Fundación Las Rosas, San Vicente de Paul, Pater Nostrum (que opera ELEAM públicos), ANAEL y operadores privados con y sin fines de lucro agrupados en AGRAM, como Senior Suites y Los Hogares Alemanes.
En un gesto de unidad inédito, el sector solicitó al Ejecutivo instalar con urgencia una mesa de trabajo intersectorial que permita revisar esta decisión, y establecer criterios que reconozcan la especificidad sociosanitaria de los ELEAM, ya regulados por el Ministerio de Salud mediante el Decreto 14 y próximamente, por el Decreto 20.
La Comisión acordó de forma unánime convocar a una próxima sesión para invitar al ministro del Trabajo y a la Dirección del Trabajo a explicar los fundamentos de esta decisión y explorar soluciones que no comprometan el bienestar de las personas mayores más vulnerables.