Melanoma: un cáncer para tener siempre en la mira por su rápida evolución
El melanoma, es un tipo de cáncer que, habitualmente se asienta en la piel, para algunos uno de los más agresivos, que ocurre cuando las células productoras de pigmento que dan color a la piel se vuelven cancerosas. Aunque el 95% de los casos de melanoma se ubican en la piel (como en lunares por ejemplo), igualmente es posible encontrar formas primarias en otras partes de cuerpo como los ojos, los pulmones, el tracto gastrointestinal y genitourinario, en la boca, en las áreas genitales y rectales, en el cerebro, y en diversas mucosas, señala la doctora Olga Andrade, de la Sociedad Chilena de Cancerología.
En este 23 de mayo, día conmemorativo de la patología, la Sociedad Chilena de Cancerología quiere hacer hincapié en la importancia de la prevención, la atención constante y el autocuidado, ya que este tipo de cáncer es acumulativo, no depende de la estacionalidad y puede tener una rápida evolución. “Los rayos ultravioleta producen alteraciones en el material genético de las células cutáneas, particularmente frente a la exposición repetida a ellos. El daño se acumula con cada exposición e incluso en días nublados también estamos expuestos a la radiación UV. Por eso hay que estar atentos siempre, ya que apenas se encuentra algo hay que consultar. Este cáncer se puede extender rápidamente si no es diagnosticado precozmente” explica la doctora Ana María Ciudad, presidenta de la Sociedad Chilena de Cancerología.
El melanoma puede estar oculto
Si bien con mayor frecuencia esta patología aparece en zonas que estuvieron previamente expuestas al sol, como espalda, piernas, brazos y rostro, también puede producirse en lugares que no tienen mucha exposición, tales como los pies, palmas de las manos y los lechos de las uñas. “Estos melanomas ocultos son más frecuentes en personas que tienen la piel más oscura”, advierte la doctora Ciudad, con lo que descarta la creencia popular de que las personas de piel oscura son más resistentes al sol, pues de todas maneras deben prevenir esta enfermedad.
Ante esto, desde la Sociedad Chilena de Cancerología explican que los primeros signos y síntomas del melanoma cutáneo suelen ser cambio de color, tamaño o aspecto de los bordes de un lunar existente y/o la aparición de una lesión pigmentada o de aspecto inusual en la piel. Sin embargo, el doctor Juvenal Ríos, también especialista de la sociedad, destaca que el “melanoma no siempre comienza como un lunar. También puede aparecer en la piel de aspecto normal”.
Con relación al pronóstico, el melanoma puede propagarse rápidamente y causar la muerte en pocos meses después del diagnóstico. Así, los melanomas con una profundidad en la piel mayor a un milímetro tienen un mayor riesgo de metástasis a los ganglios linfáticos y vasos sanguíneos. En este punto, la tasa de supervivencia a los 5 años cae al 65%. Y, si la metástasis ha llegado a partes distantes del cuerpo, la tasa de supervivencia a los 5 años es de alrededor del 23%[v].
Por lo anterior, el director de la Sociedad Chilena de Cancerología, el doctor Bogdam Liberón, afirma que “encontrar un cáncer en etapas iniciales y consultar precozmente se asocia a una mucha mejor opción de curación y calidad de vida”. El doctor explica que en muchas ocasiones estos tumores son encontrados por casualidad cuando las personas descubren cambios en la piel, al verse al espejo o al momento de vestirse. Por lo que es importante también pedir apoyo de otra persona para revisar aquellas áreas que no se pueden observar directamente.
Tratamientos
En lo que respecta al tratamiento del melanoma, la doctora Ciudad destaca que “la cirugía se utiliza mayormente cuando el cáncer es localizado. Cuando ya la cirugía no es una opción, se puede recurrir a la quimioterapia, terapia dirigida o inmunoterapia. Esta última, ha demostrado ser un tratamiento muy efectivo para el melanoma metastásico”. Este tipo de fármacos se utilizan para ayudar al sistema inmunitario del propio cuerpo a combatir el cáncer. Estos fármacos se llaman inhibidores de PD-1 porque bloquean la acción de una proteína de la superficie de la célula cancerosa llamada proteína de muerte celular programada 1. Esta proteína protege a la célula cancerosa de los efectos del sistema inmunológico. Cuando los inhibidores de PD-1 bloquean esta proteína, el sistema inmunitario es capaz de atacar a la célula cancerosa.
En el contexto de pandemia, “sin lugar a duda en los períodos peak sumado a las limitaciones propias de circulación por cordones sanitarios en nuestro país y las restricciones impuestas para evitar contagios en centros de salud, disminuyeron las consultas oncológicas, lo que se tradujo en un aumento de consultas en fases más críticas”. No obstante, la sociedad médica enfatiza que es importante que las personas intenten continuar con sus chequeos y tratamientos, pues este tipo de tumor “es de evolución más rápida, por lo que al retrasar las terapias se puede comprometer la posibilidad de sobrevida de los pacientes”, advierte la doctora Ciudad.
Equipo Prensa Portal Red Salud
