Especialista visibiliza la importancia de cuidar la salud del personal sanitario en el contexto actual, entregando consejos para una nutrición e hidratación adecuada.
Como primera línea de defensa contra la pandemia de coronavirus, el personal sanitario dedica muchas horas a brindar atención médica a las personas que lo necesitan. El uso de equipo de protección personal (EPP) durante sus turnos – que incluye protectores faciales o gafas, mascarillas, batas y guantes – les ayuda a permanecer seguros mientras atienden a los demás. Sin embargo, el permanecer con estos elementos durante periodos de tiempo prolongados, puede dificultar que los trabajadores esenciales consuman suficiente comida y agua para salvaguardar su propia salud.
Entonces, cuando la acción nunca parece detenerse, ¿cómo pueden los médicos, enfermeras y otros empleados de la salud satisfacer sus necesidades de nutrición e hidratación? El Dr. Oscar Hincapie, Director Médico de Abbott Nutrición, entrega algunas medidas que los ayudarán a mantenerse saludables y fuertes, así como también consejos para incorporar las mejores prácticas de nutrición en su rutina diaria.
El papel de la nutrición y la hidratación para el apoyo inmunológico
La nutrición y la hidratación no solo son importantes cuando se lucha contra un virus, también son factores cruciales que respaldan la salud de por vida.
A corto plazo, mantenerse hidratado y llevar una dieta rica en nutrientes puede ayudar a prevenir la deshidratación, la que puede causar dolores de cabeza, mareos, fatiga, desmayos, palpitaciones y otros síntomas. A largo plazo, puede ayudar a evitar las deficiencias de vitaminas y minerales y apoyar el sistema inmunológico, que es clave para mantenerse saludable y apoyar la recuperación en caso de contraer alguna enfermedad.
El Dr. Hincapie explica que “los trabajadores de la salud de primera línea tienen una pequeña ventana de tiempo cada día para comer y beber, por lo que es especialmente importante que se concentren en los nutrientes que satisfacen su hambre y sus necesidades nutricionales.” En este sentido, recuerda los cuatro nutrientes que se deben priorizar en la dieta diaria:
- Proteínas: La ingesta regular de proteínas puede ayudar a las personas a sentirse satisfechas por períodos más prolongados de tiempo. “Es importante distribuir la ingesta de este nutriente a lo largo del día, incorporando fuentes de alta calidad, como el pescado, aves, huevos, lácteos, legumbres, nueces y semillas”, comenta Hincapie.
Agrega que “si no se tiene la posibilidad de sentarse a comer, también se pueden consumir batidos nutricionales. Una nutrición completa y equilibrada permite apoyar el sistema inmunológico”.
- Fibra: Este nutriente contribuye a la sensación de saciedad y a la digestión de los alimentos, así como también colabora con la absorción de nutrientes críticos. Durante la alimentación diaria es importante incorporar alimentos ricos en fibra, tales como cereales integrales, frutas y verduras.
- Grasas saludables: “Comer alimentos con grasas saludables o buenas como nueces, aceitunas, palta y pescado puede ayudar a satisfacer las necesidades calóricas más fácilmente, especialmente cuando se encuentra en constante movimiento” comenta Hincapie.
- Vitaminas y minerales: Cumplir con las recomendaciones diarias es un paso importante en la construcción de un sistema inmunológico saludable. “Incorporar vitaminas A, C, E y Zinc puede ayudar a fortalecer la salud. Algunos alimentos que se pueden incluir en la dieta son los productos lácteos, frutas y verduras, yogurt, carne de res y pollo, entre otros” indica Hincapie.
El Dr. Hincapie agrega que también es fundamental no descuidar la hidratación y el estilo de vida saludable, por lo que entrega las siguientes recomendaciones:
- Beber mucha agua después del trabajo: Cuando terminan sus turnos, los trabajadores de salud deben ingerir grandes cantidades de agua para mantenerse hidratados. “Si bien es importante ingerir líquidos, no se debe sobrecargar el cuerpo de agua, ya que esto podría causar una alteración de los electrolitos. Estar atento a las señales en el color de orina – clara u oscura – ayudará a identificar si se cuenta con una hidratación adecuada”, asegura el especialista.
- Utilizar una solución de electrolitos: Cuando es difícil tomar un descanso para tomar agua, ingerir una solución de electrolitos puede ayudar a los trabajadores a mantenerse hidratados.
- Consumir frutas y verduras hidratantes: Incorporar como snack alimentos ricos en agua y nutrientes, como el pepino, apio, la sandía, entre otros, ayudan a optimizar los niveles de hidratación del organismo durante el día.
- Dormir lo suficiente: Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indican que la cantidad de sueño que se necesita cambia a lo largo de la etapa de vida de las personas. En el caso de los adultos, recomiendan dormir al menos siete horas cada noche 1. “Si bien la cantidad de sueño que una persona duerme cada día es importante, otros aspectos de su sueño – como la calidad – que también contribuyen a su salud y bienestar. Los signos de mala calidad del sueño incluyen no sentirse descansado incluso después de dormir lo suficiente, despertarse repetidamente durante la noche y experimentar síntomas de trastornosdel sueño, como ronquidos o falta de aire”, agrega Hincapie.
- Realizar ejercicio regularmente: la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar actividad aeróbica moderada de 300 minutos a la semana en adultos “Es importante poder realizar ejercicio ya que esto ayuda a mantenerse saludable, en el caso particular de los trabajadores de salud y el tiempo disponible, es fundamental que se realicen al menos 30 minutos de ejercicio diario durante 5 días de la semana”, agrega Hincapie.
Los trabajadores de la salud han desempeñado el papel más crítico en la respuesta colectiva del mundo al COVID-19. Pero sin importar su profesión, seguir métodos para mantenerse nutrido e hidratado puede ayudar a mantener su salud inmunológica.
Equipo Prensa Portal Red Salud