- Las altas temperaturas, la luz del sol y la humedad podrían alterar la composición química de tus medicamentos, afectando su efectividad y, por consiguiente, alterando el tratamiento.
El verano, el sol y las altas temperaturas es la época favorita para muchos. Sin embargo, también es el momento del año donde varios medicamentos pueden verse afectados por estas condiciones, generando perjuicios en los pacientes que los consumen. Por esto, es importante conocer qué tipo de fármacos deben tener una conservación adecuada durante estos meses.
“Cuando una persona está tomando un medicamento es porque necesita que el efecto terapéutico de éste lo ayude a manejar un problema en su organismo, como la falta de alguna hormona, controlar la presión arterial o disminuir alguna dolencia, entre otros. Sin embargo, si un fármaco no se encuentra en condiciones, estos objetivos no podrán alcanzarse, por lo que su conservación es fundamental”, señala Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada.
Añade que el calor, la luz y la humedad son factores que pueden afectar de manera importante la estabilidad de un medicamento y, por ende, su efectividad. “Pacientes crónicos con patologías como diabetes, epilepsia, problemas en la tiroides o cardiacos -además de lactantes, niños o adultos mayores-, pueden correr peligro si la composición de su medicamento cambia. Lo mismo con ancianos, lactantes, niños y pacientes postrados”.
Uno de los fármacos que se ven afectados por estas condiciones es la levotiroxina, utilizada para el tratamiento del hipotiroidismo y otras afecciones a la glándula tiroidea. “Este es un medicamento que puede ver alterada su estabilidad por el calor, por eso, se recomienda almacenarlo en un lugar fresco, seco y sin exponerlo directamente a la luz”, comenta la farmacéutica.
Otro medicamento que debe mantener una conservación adecuada es la insulina. Ésta debe ser almacenada a temperaturas entre 2 a 8°C (nunca congelados), luego de ser utilizada debe guardar inmediatamente en el refrigerador y sin exponerla al calor, aunque sea por un periodo breve de tiempo. “La insulina es importante para el control de la diabetes, por lo que estos pacientes deben tener mucho cuidado con ella. Del buen almacenamiento de ésta depende la salud y el bienestar de ellos”, enfatiza.
Asimismo, los anticonceptivos –orales como físicos- deben mantener condiciones de almacenamiento específicas durante la época estival. Como comenta Molina, “es importante que durante el verano las pastillas y preservativos no se guarden en bolsos, billeteras o guanteras, y menos exponerlos directamente al sol. Temperaturas por sobre los 30-32°C harán que la composición química de los productos cambie sin entregar el resultado que se espera”.
Hay otros medicamentos que también son más sensibles a las altas temperaturas como algunos utilizados en tratamientos para trasplantes, artritis, ciertos anticoagulantes, cremas, óvulos y hasta supositorios. En estos casos, “si al abrirlos la consistencia ha cambiado, no deben ser utilizados”, indica la farmacéutica.
Por eso, la especialista recomienda leer el envase o el folleto informativo incluido en cada medicamento, donde se indican las condiciones adecuadas de mantenimiento para cada uno de ellos. Además, es bueno considerar que “si hace un viaje en vehículo, los fármacos no pueden quedar en la maleta, la guantera u otro compartimiento dentro del auto y si se hace en avión, éstos deben mantenerse en el equipaje de mano”.
Por último, y como las temperaturas del verano afectan a todos por igual, la recomendación es no sólo fijarse en el cuidado y almacenamiento de este tipo de productos, sino de todos aquellos presentes en nuestro botiquín y bolsos de belleza. “Es necesario desechar jabones, cremas u otros que hayan sido consumidos parcialmente y meses atrás, ya que al estar expuestos a los elementos del ambiente, podrían presentar contaminación y deterioro químico de sus componentes. El principal problema es que se afecta la eficacia de los principios activos, por lo que éstos –y las dosis recetadas- no cumplen a cabalidad el efecto terapéutico deseado”, finalizó.
Equipo Prensa Portal Red Salud