El tema medioambiental impacta directamente en la salud de las personas y para las empresas del rubro -como las farmacéuticas con planta local- es crucial que exista una real congruencia entre el proceso productivo en la fabricación de medicamentos, con la forma en que se realiza. Esto es, avanzar en un desafío mayor que permita que la manufactura sea lo menos contaminante posible y un aporte en un espectro más amplio de la salud que vaya más allá del propio fármaco.
Por ello, el lema “Nuestro planeta, nuestra salud” de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para este año por la conmemoración del Día Mundial de la Salud no sólo nos convoca, sino que exige ser claros en cuanto a las políticas que se adoptan en la industria farmacéutica. En esa línea, un aspecto fundamental en estos días para el país es el cuidado hídrico. Se estima que en Chile la industria en general consume cerca del 12% del agua, el uso agrícola y forestal un 77%, mientras que el uso doméstico llega sólo al 5%.
Por normativa, el agua que se utiliza en el proceso productivo del medicamento, como en la limpieza de las áreas y equipos en la planta debe pasar previamente por un proceso de purificación. El resto del agua no purificada es considerada desecho, por lo que compañías como Synthon están asumiendo el desafío de impulsar proyectos hídricos para recuperar el máximo de agua de procesos intermedios para darle un uso alternativo y rescatarla del desagüe como destino final.
Frente al actual escenario de escasez hídrica, el desarrollo sostenible es decisivo y los sectores industriales debieran considerar este pilar dentro de sus objetivos estratégicos para ser sustentables en la práctica, aportar a la salud de las personas y del medioambiente. Tenemos la misión no sólo de hacer fármacos de calidad que permitan mejorar el acceso a la salud, somos parte de un planeta que debe ser cuidado porque de eso también depende nuestra propia salud y calidad de vida.
Christian Rodríguez
Gerente general Synthon Chile
Equipo Prensa Portal Red Salud