Mes del Corazón.
Retomar las consultas médicas y controles preventivos tras la pandemia son fundamentales, al igual que reconocer los síntomas que podríamos presentar de un momento a otro. El Dr. Guillermo Albisú, cardiólogo de Nueva Clínica Cordillera, explica qué signos son alarmantes y cómo reaccionar frente a ellos de forma correcta.
Lo cierto es que la prevalencia de la hipertensión arterial en Chile se encuentra en un 27,3%, sin embargo, esta cifra aumenta considerablemente en mayores de 65 años alcanzando un 73,3%. Si bien no es la principal causa de muerte en Chile –el cáncer tomó el liderazgo desde 2021- sí es la primera causa de años de vida saludable perdidos atribuyéndole 1 de cada 7 muertes.
Y es que las consecuencias de la hipertensión arterial son ampliamente reconocidas en la actualidad: es responsable del 62% de las enfermedades cerebrovasculares, 35% de la enfermedad cardiovascular, 34% de la enfermedad renal crónica (es la segunda causa a nivel mundial luego de la diabetes mellitus), 49% de la insuficiencia cardiaca congestiva y 24% de las muertes prematuras.
Estas cifras, sumadas al impacto de la pandemia en el desplazamiento de prestaciones relacionadas a controles médicos y exámenes preventivos, que mostraron una disminución de 38% entre enero y mayo de 2020 en relación a las consultas realizadas en el mismo período del año anterior, subrayan la importancia de retomar las citas médicas que fueron relegadas.
Es fundamental entender en primera instancia, cuáles son los principales síntomas que manifiesta el cuerpo ante un problema cardíaco o posible infarto. El Dr. Guillermo Albisú, cardiólogo de Nueva Clínica Cordillera, apunta a hacerse preguntas y buscar soluciones inmediatas ante las señales.
“Soy hipertenso, fumo mucho, tengo hipertensión, tengo el colesterol alto, estoy muy estresado, soy sedentario y tengo exceso de peso. Si junto todas esas condiciones y tengo algún síntoma como dolor de pecho, dolor en el estómago, dolor en un brazo, sensación de angustia u opresión en el pecho, tengo que ir directamente a una urgencia. No tengo que ir a perder el tiempo en sacar una hora a un cardiólogo, porque evidentemente con todos esos factores de riesgo incidiendo en tu vida, lo más seguro es que sea un evento coronario”, asegura.
Y agrega: “Si a mí me empieza a faltar el aire cada día con menos esfuerzo, se me hinchan las piernas o los pies, empiezo a sentir que orino cada vez menos, o que me cuesta estar acostado, son síntomas de insuficiencia cardíaca. También debo consultar a una urgencia o a un médico. Ahora, si soy un paciente joven no sedentario y siento síntomas que me incomodan como dolor de pecho, falta de aire o palpitaciones, hay que ver qué antecedentes tengo en la familia”.
El especialista apunta a que, si no tenemos factores de riesgo, pero sí tenemos antecedentes familiares o en el caso de los hombres, supera los 40 años, y en las mujeres, los 50, se debe comenzar con chequeos cardiovasculares como tomas de presión, electrocardiogramas y tal vez, test de esfuerzo. El médico determinará si es necesario hablar de medicamentos o no.
Principales errores para cuidar el corazón
El especialista de Nueva Clínica Cordillera se refiere a los principales errores que cometemos los chilenos al momento de cuidar el corazón. “El principal es que cuando las personas adultas nos diagnostican hipertensión, creemos que tomando la pastillita ya se solucionó y eso no es así”, asegura.
“Uno toma la pastilla de la presión, por ejemplo, y tiene que ir al médico una vez que se lo dio a los 15 días para ver si está haciendo un efecto y al mes de empezar un tratamiento, por ejemplo, controlar de nuevo con un holter o un test de esfuerzo para saber si la presión entró en rango normal. El holter es una herramienta increíble para el manejo de los pacientes y que generalmente rehúsan porque es incómodo. Tienen que entender que una vez que uno inicia un tratamiento, lo más importante es que su tratamiento sea efectivo en cuanto a las dosis que recibe”, explica.
Entonces, ¿cómo cuidar nuestro corazón? Según el Dr. Guillermo Albisú, la mejor forma de cuidar el corazón es llevando una vida sana, haciendo ejercicio aeróbico como caminar y andar en bicicleta, pero con un porcentaje de 60% aeróbico y 40% de ejercicio de fuerza.
Otro punto es mantener el colesterol en rangos aceptables. “Hay nuevas publicaciones que dicen que ya no se habla más de colesterol bueno o de colesterol malo. Esto es muy reciente y está muy bueno porque va a dejar de confundir a médicos y a los pacientes. Hay un solo colesterol y ese colesterol debe estar por debajo de los 200 miligramos”.
Y concluye: “Respecto a la alimentación, el huevo no está asociado a aumento de colesterol, perfectamente se puede comer un huevo por día sin afectar su colesterol. Son mitos. Una comida buena, rica en pescados, ensaladas y con pocos hidratos de carbono, con pollo, con carne magra, es una forma saludable de cuidarse el corazón”.
Equipo Prensa Portal Red Salud
