El cardiólogo de Nueva Clínica Cordillera, Dr. Raúl Sued, se refirió a los riesgos cardiacos más frecuentes a los que se ven expuestos jóvenes y adolescentes especialmente en la práctica de deportes, y a cómo conductas que parecen inofensivas, como es el consumo de bebidas de fantasía y energéticas, aumentan los riesgos de sufrir descompensaciones cardíacas, más aún en pacientes crónicos.
Santiago, 24 de octubre de 2022.- Los accidentes cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de muerte en Chile, algo que es aún más preocupante en una época en que existe un alza en las temperaturas y en hábitos de jóvenes y adolescentes, asociados al alto consumo de bebidas, jugos, energéticas, alcohol, tabaco, marihuana y otras drogas.
Este consumo, que es perjudicial para la salud, afecta aún más a quienes padecen enfermedades crónicas, especialmente del sistema circulatorio, pues se exponen a descompensaciones que ponen en mayor riesgo su salud y vida.
Lo anterior, tal y como lo señala el cardiólogo de Nueva Clínica Cordillera, Dr. Raúl Sued, las altas temperaturas pueden producir deshidratación, además de un aumento de la frecuencia cardíaca, alteraciones del sueño, daño muscular e incluso un incremento en el riesgo de accidentes cardiovasculares, pues sostiene que el calor podría “alterar el sistema cardiovascular, al sobrecargar al corazón en sus funciones, generando síntomas como dolor de cabeza, piel fría, mareos, vómitos, náuseas y orina oscura”.
El especialista explica que fenómenos experimentados, mayoritariamente por población joven, como lo es la muerte súbita en deportistas, se manifiesta en gran parte a causa de la exigencia que provoca la actividad física y el aumento de la demanda de oxígeno que ésta requiere y que, si bien muchas veces se aborda en deportistas profesionales, es algo transversal, y puede afectar gravemente a jóvenes que sobrecargan de trabajo su corazón.
El Dr. Raúl Sued, afirma que este fenómeno “incrementa la frecuencia cardíaca, contractilidad del corazón y tensión arterial” y aclara que si bien muchas veces se menciona esta muerte como si fuera una causalidad en sí misma, esta es una manifestación de la muerte producida por distintas enfermedades que pueden no estar identificadas o con un adecuado control al momento de la muerte.
En este sentido, el especialista manifiesta que, en materia de muerte súbita deportiva, la cardiopatía isquémica se impone con un 63% como la principal causa de este tipo de muertes, que muchas veces resulta sorpresiva por la edad de los afectados, pero que da cuenta de enfermedades desatendidas, de hábitos que sobrecargan la actividad cardíaca e incluso de una falta de preparación antes de enfrentar ciertos niveles de exigencia física.
Lo anterior, da cuenta de que la mayoría de los casos tienen como causa de muerte los infartos al miocardio o anginas de pecho debido a una obstrucción de las arterias coronarias que, según el cardiólogo de Nueva Clínica Cordillera, es una patología que “afecta en mayor medida a los hombres, y quienes corren más riesgo son los que practican fútbol y son menores de 35 años”.
Por otra parte, también se ven expuestos a estos repentinos infartos al miocardio o anginas de pecho durante la práctica deportiva a “quienes practican ciclismo y carrera a pie a partir de los 39 años” y en el 26% de los casos, corresponde a “enfermedades que afectan al miocardio, el músculo del corazón, tales como la miocardiopatía hipertrófica ventricular izquierda y la miocarditis, así como también, secuelas del COVID-19”, según detalla el especialista.
Equipo Prensa Portal Red Salud
