- Bárbara Flores, nutricionista de Edenred, desmitifica el efecto de los mariscos sobre la resaca e invita a poner atención a las tradicionales cábalas de inicio de año.
La noche de año nuevo se caracteriza por los brindis, la comida, las cábalas y una serie de tradiciones que, sin el resguardo adecuado, pueden contribuir a generar malestar en nuestro organismo. Aquello, sin embargo, puede ser atenuado si tenemos en cuenta algunas consideraciones.
Bárbara Flores, nutricionista de Edenred, empresa líder mundial en el rubro de servicios y beneficios laborales, entrega algunos lineamientos que pueden ser útiles para el término de este año y el comienzo del que viene.
- Tener una alimentación liviana: Esto, por su puesto, dentro de lo posible. La idea no es echar a perder la celebración anteponiendo prohibiciones excesivas. Sin embargo, lo ideal es evitar los excesos de frituras o preparaciones con productos con mucha grasa en general. En todo caso, es fundamental destacar que va a depender de cada organismo la reacción a los alimentos. Es por esto que es importante estar conectado con las señales que nos dé nuestro cuerpo.
- Ojo con las cábalas: Muchos comienzan el año comiendo un racimo de uvas o una cucharada de lentejas. Las primeras aumentan la velocidad de la digestión, pero son una fruta alta en azúcares, es decir, en muy poca cantidad tienen una alta concentración. Las segundas, en tanto, tienen efecto meteorizante y pueden producir malestar considerando la mezcla con otro tipo de preparaciones.
- Limitar las bebidas alcohólicas: Está claro que quienes deban conducir no pueden consumir ni una gota de alcohol. Sin embargo, para quienes se permitirán un par de copas, es importante tener en cuenta que los destilados, a mayor graduación, mayor será el aporte calórico, sobre todo si se mezclan con bebidas azucaradas.
- Recuperación: Si al otro día queremos disminuir el malestar que nos dejó la noche de celebración, una buena opción es comer frutas como la piña o la sandía, que son digestivas e hidratantes. En cuanto a las verduras, el pepino, la lechuga y el apio tienen un gran porcentaje de agua. También se puede incorporar una jalea light, pues constituye una preparación hidratante.
Para los amantes de los mariscos, se habla que un buen caldillo ayuda a recuperar la resaca. Si bien no hay estudios que reflejen el efecto de los mariscos para aliviar el malestar post-fiesta, se reconoce que el caldo o la sopa ayudan a la rehidratación.
Equipo Prensa Portal Red Salud