Sedentarismo, consumo de alimentos de alto contenido energético y calórico son algunas de las causas del aumento de la obesidad en el país, en particular en los menores de edad. Al respecto, la nutricionista de Clínica Los Leones, María Paz Rojas, sostiene que las vacaciones pueden ser una época de mayor riesgo, debido al desorden en los horarios de alimentación y la menor actividad física.
La Calera, febrero de 2023.- Con la llegada del verano aumentan ciertos requerimientos nutricionales, tales como el consumo de agua, vitaminas y minerales de frutas y verduras de la estación. En estas fechas, también los expertos en salud alertan sobre los hábitos alimenticios de los chilenos. Y es que cifras de la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario (ENCA) revelaron que la población chilena ingiere hasta siete comidas al día, pocos cenan, y se registra un bajo consumo de frutas y verduras.
Una realidad no muy diferente revela la última Radiografía de la Alimentación, realizada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia junto con el programa Elige Vivir Sano, la cual indicó que los hogares chilenos tienen un patrón alimentario poco saludable, lo que considera un alto gasto en productos como bebidas azucaradas y dulces y un consumo de frutas, verduras, pescados y legumbres que no alcanza para cumplir las recomendaciones para una alimentación saludable.
Para la especialista en nutrición de Clínica Los Leones, María Paz Rojas, es necesario siempre mantener una alimentación equilibrada y saludable, puesto que esta es “aquella que nos proporciona los nutrientes que el cuerpo necesita para mantener el buen funcionamiento del organismo, esto conlleva a conservar o restablecer la salud, y producir una disminución del riesgo de ciertas patologías”.
Por lo mismo, agrega que, durante todo el año, es fundamental elegir alimentos variados, frescos y naturales, tales como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, lácteos, diferentes tipos de carnes y pescado, aceite vegetal en cantidades adecuadas y variadas. Sin embargo, Rojas explica que durante el verano existen nuevos requerimientos nutricionales que son necesarios cumplir. “La época estival afecta de sobre manera nuestra rutina de alimentación, influyendo las condiciones climáticas y el cambio de rutinas, vacaciones, etc. Pero es importante recordar que en verano nuestro organismo necesita mantener una rutina lo más parecida posible a lo normal”.
Por desgracia, aclara que la tendencia en los chilenos es de aumentar el consumo de jugos, bebidas azucaradas y helados para hacerle frente al calor, “productos que en la mayoría de los casos son altos en azúcares y grasas, siendo no favorable para la salud”, expresa.
Y añade: “Es importante poner atención en la cantidad y calidad de los líquidos que bebemos, ya que en el verano las condiciones climáticas pueden aumentar la deshidratación. Ahora bien, la recomendación está en 2 litros diarios, pero también eso depender de la persona, factores nutricionales, ambientales, actividad física y patologías asociadas”.
Entonces, ¿cómo podemos mantener una buena dieta durante esta época estival? De acuerdo a la especialista en nutrición de Clínica Los Leones, lo fundamental es mantener una alimentación variada y equilibrada. Pero, precisa que un alimento por sí solo no será ni saludable ni dañino, puesto que todo depende de la frecuencia de consumo, la cantidad y en particular del estado nutricional y salud del paciente, puesto que “no es lo mismo establecer una dieta para una persona con estándares normales de nutrición que a una persona con diabetes e hipertensión. Todo depende del estado nutricional de la persona, sexo, edad, si hacen actividad física o tienen enfermedades asociadas”.
Finalmente, María Paz Rojas precisa que siempre es importante visitar a un especialista en nutrición. Sin embargo, la profesional entrega algunas recomendaciones para impulsar hábitos saludables durante el verano, entre las que destaca:
- Siempre intentar mantener una alimentación variada y equilibrada, donde podamos incorporar al día 3 porciones de ensaladas y 2 de frutas. Además de consumir carnes bajas en grasa, y productos integrales.
- Mantener horarios de alimentación.
- Si es posible planificar los menús, lo que permite comprar de forma ordenada y evitar comidas improvisadas.
- Comer de forma lenta, para lograr saciedad.
- Modera el consumo de bebidas alcohólicas, ya que aporta calorías vacías que serán convertidas y acumuladas como grasa.
- Preferir los picoteos saludables, tales como verduras, galletas integrales y salsas bajas en grasas.
- Hidratarse permanentemente con al menos 2 litros de agua al día.
- Realizar, al menos 3 veces a la semana, una actividad física entre 30 a 35 minutos.
Equipo Prensa Portal Red Salud