En medio de las altas temperaturas que continuarán en el país según las proyecciones meteorológicas, abundan patologías oculares que afectan a las personas habitualmente y que es necesario prevenir para cuidar nuestra salud, disfrutar del verano y enfrentar en buenas condiciones el inminente término de la temporada estival y el retorno a las actividades laborales y/o académicas.
Ya estamos a mediados de febrero y los termómetros siguen marcando en muchas ciudades del país temperaturas sobre los 30ºC. Desde la Clínica Oftalmológica Providencia, destacan que, así como en esta época del año potenciamos el cuidado de la piel, también es muy importante cuidar nuestros ojos.
El Dr. Eusebio García, Oftalmólogo y director Médico de este establecimiento de salud, explica cuáles son las patologías propias del verano y del exceso de sol:
-Queratitis actínica: inflamación de la córnea ocasionada por una intensa exposición al sol, que afecta la capa más externa de esta, denominada epitelio corneal, dejando al descubierto las terminaciones nerviosas del ojo. Ello produce dolor, enrojecimiento y, a veces, una molestia intensa.
-Ojos rojos: cuando nos exponemos demasiado a los rayos UV podemos sufrir esta condición, debido a que los vasos sanguíneos de la esclerótica (parte blanca del ojo) se hinchan y dilatan.
-Ojos secos: El calor propio del verano y el viento en zonas costeras produce sequedad en el ambiente, lo que deriva en que los ojos no se lubriquen adecuadamente. Esto puede provocar picor, enrojecimiento y sensación de tener un cuerpo extraño en el interior del ojo.
-Conjuntivitis química: Se produce cuando entra al ojo alguna sustancia, como por ejemplo, protector solar o cloro de la piscina, pudiendo ocasionar dolor, disminución de la visión y enrojecimiento.
¿Cómo prevenir las patologías oculares del verano?
– Usar siempre lentes de sol, ojalá de buena calidad, los cuales pueden tener hasta la graduación de la persona, en caso que tenga algún déficit visual. Si a alguien no le gusta ponerse lentes, un buen sombrero o quitasol también ayudan.
-Evitar aplicarse el protector solar cerca de los ojos.
-Si nos bañamos en una piscina que tiene cloro, es conveniente utilizar lentes de protección acuáticos o no sumergirse.
-En el caso del agua de mar, no hace daño a los ojos.
Equipo Prensa Portal Red Salud