Rommy Zúñiga Pardo, director del Departamento de Biotecnología de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) e integrante del equipo científico que analiza productos del ministerio de Salud, explica por qué deben aumentar sus vitaminas y minerales.
Un grupo de investigadores de diversas universidades nacionales participaron en la reformulación de la crema y bebida láctea “Años Dorados”, alimento que es distribuido gratuitamente a adultos mayores a lo largo del país a través del Programa de Alimentación Complementaria del Adulto Mayor (PACAM) del Ministerio de Salud. La reformulación busca entregar nutrientes más adecuados para las personas de 60 años y más.
La investigación fue el resultado del trabajo conjunto de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Finis Terrae, el INTA de la Universidad de Chile, la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Valparaíso y el Departamento de Biotecnología de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM)
El estudio, realizado bajo el contexto de un Fondef (Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico), descubrió que tanto la crema como la bebida láctea del programa estatal contenían insuficiente cantidad de vitaminas y minerales y -además- no mostraban la absorción necesaria para mejorar el estado nutricional de los adultos mayores.
“En este proyecto Fondef trabajamos con la microencapsulación de los micronutrientes mediante secado por atomización, escalamos el proceso a nivel industrial y los resultados de ensayos de digestión in vitro mostraron que estos eran más bioaccesibles, es decir, no se degradaban en el tracto gastrointestinal y se liberaban en mayor cantidad que los no encapsulados”, señaló Rommy Zúñiga Pardo, académico de la UTEM y director del Departamento de Biotecnología de esa casa de estudios superiores.
A base de estos resultados, el ministerio de Salud decidió modificar la formulación de los productos del PACAM y los alimentos que actualmente se entregan en los Cesfam a los beneficiarios del programa ya vienen con esta fórmula mejorada.
Por una mejor nutrición y salud
Lo anterior, dio paso a la postulación y adjudicación del proyecto Fonis (Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud). El investigador de la UTEM señala que “en esta nueva investigación, además de la microencapsulación de minerales y vitaminas, estamos fortificando el alimento con tres elementos: resveratrol, un antioxidante natural; leucina, un aminoácido que es deficitario en la alimentación de personas mayores; y omega-3, ácido graso poliinsaturado. La idea es mejorar la nutrición, la función motora y parámetros metabólicos de las personas mayores”.
Lo que se espera con esta nueva mejora es prevenir el desarrollo de una serie de enfermedades crónicas no transmisibles en este segmento de la población chilena. “En el corto plazo se va a comenzar con la intervención nutricional para probar si esta nueva formulación, tanto en el proyecto Fondef como en el Fonis, tienen un impacto directo sobre la salud de las personas mayores”, destaca Zúñiga.
Respecto de la colaboración con el ministerio de Salud (Minsal), viene de un trabajo previo al proyecto Fondef de parte de las y los investigadores de la Universidad Finis Terrae y del INTA, quienes llevan varios años trabajando de la mano con la Unidad de Programas Alimentarios del Departamento de Nutrición y Alimentos de la citada secretaría de Estado.
Durante el desarrollo del proyecto Fondef se generó una mesa técnica de trabajo que permitió modificar la formulación de los productos del PACAM y cambiar las bases técnicas del Minsal para licitar la fabricación de estos productos, los que este año pasan a llamarse NutraMax.
“Este hecho marca un gran hito, ya que a través de este proyecto de investigación aplicada se modifican políticas públicas en pro de una mejor nutrición y salud de personas mayores a nivel nacional. Es relevante indicar que el Minsal entregó en promedio 500 mil kilos de alimentos -entre crema y bebida láctea- en el periodo 2019–2022, por lo que el alcance de los resultados obtenidos es enorme”, señala el investigador de la UTEM.
Resolver problemáticas relevantes
El director del Departamento de Biotecnología UTEM afirma que la participación en este grupo de investigadores se enmarca en el contexto de los sellos institucionales de la casa de estudios, que establecen que debe ser una universidad tecnológica, con responsabilidad social y desarrollar investigaciones con una mirada sostenible y aplicada a resolver problemas con alto impacto social.
“La investigación que realizamos debe tener un componente aplicado, no podemos quedarnos sólo con publicar artículos científicos, debemos concretar el conocimiento generado en la creación o mejora de productos y/o servicios que resuelvan problemáticas relevantes a nivel país. Es importante que como UTEM participemos de grandes proyectos de tipo interdisciplinario que resuelvan de forma palpable problemas sociales para mejorar la calidad de vida de la población”, finalizó Zúñiga.
Equipo Prensa Portal Red Salud