- La encuesta revela el bajo incentivo por parte de las empresas en entregar herramientas que permitan compatibilizar la vida familiar y el desempeño laboral.
La participación laboral femenina en los últimos años tuvo un retroceso equivalente a una década, ya que en el período más complejo de la crisis sanitaria la tasa de presencia de mujeres en el mercado laboral se ubicó en un 41% en el 2020 (Instituto Nacional de Estadísticas). Si bien el último año ha habido una reincorporación al mercado, aquellas mujeres que tienen hijos pequeños aún tienen impedimentos para compatibilizar su rol como madres y el trabajo.
La última encuesta de Rankmi indicó que el 54% de las mujeres manifiestan no contar con beneficios laborales en relación a la maternidad. Es así como sala cuna, bono escolar, flexibilidad de horarios para el cuidado de hijos, prioridad para vacaciones, entre otros, no son parte de lo que ofrecen las organizaciones a sus colaboradoras. En tanto, el 23% de las consultadas indicó que sí reciben alguna de estas compensaciones como parte de su salario emocional.
Estas cifras, condicen con la brecha de género que existe en el mercado laboral chileno, según el estudio “Falta de conciliación entre trabajo y familia” del Centro de Estudios Públicos (CEP), la pandemia significó que en aquellos hogares con menores de 15 años, las mujeres tuvieron que dejar de trabajar. Es así como la entrega de beneficios en la materia, especialmente aquellos relacionados con el cuidado de los hijos, cobra mayor relevancia e impulsa a una recuperación en el mercado.
Por su parte Cecilia Undurraga , Directora de People & Culture en Rankmi, enfatiza en que para retomar una normalidad en el mercado laboral femenino, es importante que las organizaciones impulsen la entrega de beneficios que sean compatibles con la vida familiar. “Las empresas han entendido la importancia de entregar las herramientas y flexibilidades para aquellas mujeres que son madres, lo que impacta positivamente en el clima organizacional, la retención y atracción de mujeres trabajadoras y también en lo que respecta a la productividad”.
Dentro de la encuesta, también destacó que el 23% de las mujeres reconoció no estar segura si su empleador le ofrece estos beneficios, algo que de acuerdo a la directora de People & Culture de Rankmi, puede ser perjudicial ya que podría incluso generar una insatisfacción laboral por falta de comunicación interna. “Algunas organizaciones caen en el error de creer que no es necesario reforzar la existencia de estos beneficios. Él no informarlos, además de generar confusión, puede afectar negativamente en el clima interno de la empresa”.
En tanto el llamado es a impulsar la entrega de estos beneficios, incluso si se trata de flexibilidad para teletrabajar en aquellas empresas que así sea posible, beneficiando y potenciando la calidad de vida de los colaboradores.
Equipo Prensa Portal Red Salud