- El ecosistema local espera que la modificación –aprobada por la Comisión de Economía del Senado– actualice el proceso por el cual se adquieren nuevas soluciones y, al mismo tiempo, incentive a fortalecer las capacidades internas para asimilarlas e incluso crearlas.
- Representantes de distintos niveles del sistema de salud dan cuenta de la necesidad de agilizar la innovación en el ámbito local, con miras a los enormes desafíos del sector en las próximas décadas, en especial en materia de enfermedades crónicas.
- Los alcances de la regulación se abordaron en un encuentro organizado por el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud, entidad que actualmente trabaja en un programa de innovación abierta que permita resolver problemas en siete hospitales públicos.
La adopción de nuevas tecnologías será fundamental para que el sistema de salud haga frente en las próximas décadas a los grandes desafíos derivados de las enfermedades crónicas no transmisibles. La Organización Mundial de la Salud ha promovido en sus últimos informes la urgencia de que los estados avancen en políticas públicas que promuevan la transformación digital del sector.
En Chile, la reforma del sistema de compras públicas –actualmente en trámite legislativo, y que esta semana fue aprobada por la Comisión de Economía del Senado– podría constituirse como un pilar para agilizar la adopción de soluciones de innovación, incentivando al sector privado a hacerse parte de la resolución de problemas en los centros de atención y preparando a los equipos internos para asimilar fluidamente nuevas herramientas e incluso ser parte activa de su diseño.
Los potenciales alcances de la regulación fueron abordados por diversos actores del ecosistema local en un encuentro organizado por el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS) en el hospital Eloisa Díaz de La Florida. El recinto metropolitano es uno de los nueve centros de atención que actualmente forman parte de un proceso de innovación abierto impulsado por CENS para resolver problemas de alto impacto en la atención.
“El trabajo que tenemos con la ley de compras públicas en el aspecto de compra de innovación por un lado, y el involucrar a instituciones y que el Estado haga una política de esto facilitará un cambio cultural y legal de este tema.”, dijo Andrés Zahler, economista y asesor del Ministerio de Economía, principal relator del encuentro en el que participaron diversos representantes de hospitales públicos, servicios de salud y empresas de tecnología en salud.
La Dra. May Chomali, directora ejecutiva de CENS, agregó que promover la innovación al interior de los centros de salud cambia el enfoque desde el problema a la solución. “Muchos de los grandes desafíos del sistema pueden ser identificados por los equipos clínicos y ser incorporados a los proyectos que llevan adelante”.
La iniciativa busca, en general, busca crear una nueva institucionalidad de compras públicas con mayores estándares de probidad, transparencia, eficiencia y eficacia por la vía de introducir modificaciones a los procedimientos de compras, mejoras al Tribunal de Contratación Pública, nuevas facultades para la Dirección de Compras y Contratación Pública, mejor planificación de las compras públicas y promoción de las Empresas de Menor Tamaño y de proveedores locales.
El cuerpo legal que está calificado con urgencia inmediata en el Congreso y continuará su tramitación a la Comisión de Hacienda del Senado.
Las compras públicas son fundamentales para cubrir las necesidades de la población por parte del Estado, impulsar el desarrollo de mercados y hacer un uso más eficiente de los recursos públicos, destacó la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner. El proyecto de reforma a la Ley N°19.886 y otras leyes –cuyo objetivo es mejorar la calidad del gasto público, aumentar los estándares de probidad y transparencia, e introducir principios de economía circular en las compras del Estado– pasará ahora a la Comisión de Hacienda.
Un nuevo nivel de innovación en salud
Nueve establecimientos de salud chilenos forman parte del grupo de clínicas, hospitales y centros relacionados participantes de un programa de innovación impulsado por Innova Chile de Corfo, el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud y Pro Salud Chile. La iniciativa tiene como objetivo facilitar la adopción de herramientas tecnológicas para resolver problemas de alto impacto en el sector, entre ellos el monitoreo de pacientes con enfermedades crónicas o dotar de mayor eficiencia a procesos de carácter administrativo.
Las entidades participantes del programa de innovación que impulsa actualmente CENS han definido sus problemas a resolver, con lo cual el certamen abrió una convocatoria a startups o equipos de innovación que cuenten con desarrollos que contribuyan a su resolución. El programa ha convocado a instituciones provenientes de cuatro regiones del país (Metropolitana, Valparaíso, Biobío y Los Ríos), aspira a desarrollar e instalar competencias en los centros de salud, consolidando un nuevo nivel para la incorporación de herramientas de vanguardia: las unidades de pilotaje.
Se trata de espacios para el I+D+i y validaciones de soluciones en salud, hasta ahora inéditos en el país, destaca la directora de Innovación del centro tecnológico, Alejandra García. La representante señaló que, en este contexto, el rol activo de los equipos internos es relevante para impulsar la innovación y cambio de paradigma en las instituciones. “Hemos identificado que es la forma más fluida de avanzar. Creemos que al mismo tiempo esto abre un nuevo nivel de innovación en salud”, señaló García.
“Los modelos tradicionales muchas veces no estaban tan ligados a los problemas reales de las instituciones, y era difícil acotar su alcance y definir un impacto real. En definitiva, muchas de las soluciones han fallado porque no se han centrado en resolver un problema. En cambio con programas como el que estamos realizando hoy, son las propias instituciones, que conocen sus problemas, hacen un llamado como desafíos para intentar solucionarlos”.
Son cuatro ejes y más de diez puntos en los que los equipos de los nueve establecimientos participantes desarrollarán los proyectos: reducción de costos, cuidado del paciente, mejorar la salud poblacional y apoyo a los profesionales. El avance del certamen se dará en tres etapas: un programa de formación para instalar capacidades en las instituciones de salud, realizar matchmaking entre desafíos de las instituciones de salud y soluciones de empresas, emprendedores y startups; y la implementación de soluciones en las instituciones de salud.
Desde el Hospital Eloisa Díaz de La Florida, uno de los establecimientos que forma parte del programa de innovación de CENS, el equipo directivo ha creado capacidades internas para abordar este proceso. Leonardo Arancibia, subgerente de transformación digital del establecimiento metropolitano, dijo que los cambios en la institucionalidad son relevantes para disponer de mecanismos legales ad hoc a la velocidad y características de las soluciones digitales.
“Hoy planteamos la oportunidad de adoptar innovaciones cuando tenemos las necesidades bien abordadas, generando bases de licitación, pero nunca lo abordamos desde el problema. Es decir, no planteamos este problema a la industria o a la academia para que puedan contribuir a su solución. Este enfoque caracterizado por que las bases de licitación están un poco estancadas en el pasado, el cambio en la regulación es positivo para el contexto actual”, señaló Arancibia.
Un reciente informe sobre eficiencia en la gestión de la salud primaria (APS), elaborado por la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, sugirió que la incorporación de tecnologías de información y comunicación en salud es una “pieza clave” para que el sistema sanitario aborde los actuales y futuros desafíos del sector. El estudio reveló que, entre otros impactos, el costo de hospitalizaciones evitables es de US$ 300 millones y que una de cada tres hospitalizaciones que terminan en muerte podría evitarse con una mejor gestión preventiva.
¿Resolver problemas o comprar soluciones?
El programa de innovación impulsado por Corfo, CENS y Pro Salud Chile se basa en un enfoque de innovación colaborativa que ya ha sido utilizado en recientes procesos de adopción tecnológica en el país. Uno de ellos es el desarrollo de un ecosistema digital que busca fortalecer la gestión de los pacientes con cáncer en el Instituto Nacional del Tórax. Para Andrés Zahler, el sistema local de salud tiene enormes oportunidades por explotar en los próximos años, pero para ello se requiere de una institucionalidad que lo promueva.
“Una de las formas que se evalúan para dinamizar la innovación en la salud pública es la modificación de la normativa legal para permitir que el trabajo con innovación con sector privado sea mucho más institucionalizado y pueda hacerse de forma fluida e incentivada, de cómo las instituciones hacen mezcla de innovar internamente y hacer compras afuera y generar un doble efecto positivo. Esa parte es un proceso muy trabado que tiene riesgos institucionales”, subrayó el economista
Zahler advirtió que inherentemente la innovación siempre conlleva riesgos, por lo cual hacer más fluido la adopción de nuevas herramientas es importante. Del mismo modo, señaló que es relevante que los propios centros cuenten con mejores capacidades en la materia. “La innovación siempre tiene riesgos, pero resolver este problema facilitará mucho un tema que en el Estado es difícil de hacer, que es innovar en general”.
“El trabajo que tenemos con la ley de compras públicas en el aspecto de compra de innovación por un lado, y el involucrar a instituciones y que el Estado haga una política de esto facilitará un cambio cultural y legal de este tema. El valor de generar capacidades internas es destacable. Internalizar todo tiene costos importantes. No todo se puede hacer adentro por otro lado. Hay mucha tecnología y muchas soluciones que está bien que se compren afuera. Pero generar equipos con capacidad de generar innovación y entender el proceso, y poder conectar con el sector privado es esencial”.
El reciente informe de la Comisión Nacional de Productividad, que entre sus recomendaciones apunta a fortalecer el uso de tecnologías en el sector, reconoce que el sistema de salud local ha tenido avances significativos en las últimas décadas, entre ellos la reducción de la mortalidad infantil y materna, la malnutrición y el aumento de la expectativa de vida de 50 a 80 años, pero aún existen brechas a todo nivel.
A escala global, organismos como la OMS y el Banco Mundial alientan a los países a establecer condiciones de base para impulsar la adopción de tecnología como una herramienta para hacer más eficiente la gestión de un sistema de salud que podría verse colapsado ante emergencias sanitarias de alto impacto o las enfermedades crónicas, entre otros factores.
“La innovación tiene el potencial para que dejemos de ver la salud como un gasto, sino también como una forma de agregar valor, de ahorrar recursos y de resolver problemas de alto impacto centrado en las necesidades de los pacientes. Esto significa repensar cómo generar estos procesos no solo desde un enfoque de eficiencia y optimización de los recursos”, concluyó Alejandra García (Por: Luis Francisco Sandoval. Agencia Inés Llambías Comunicaciones).
REFORMA A LEY DE COMPRAS PÚBLICAS AGILIZARÁ
LA ADOPCIÓN DE TECNOLOGÍAS EN HOSPITALES
– El ecosistema local espera que la modificación –aprobada por la Comisión de Economía del Senado– actualice el proceso por el cual se adquieren nuevas soluciones y, al mismo tiempo, incentive a fortalecer las capacidades internas para asimilarlas e incluso crearlas.
– Representantes de distintos niveles del sistema de salud dan cuenta de la necesidad de agilizar la innovación en el ámbito local, con miras a los enormes desafíos del sector en las próximas décadas, en especial en materia de enfermedades crónicas.
– Los alcances de la regulación se abordaron en un encuentro organizado por el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud, entidad que actualmente trabaja en un programa de innovación abierta que permita resolver problemas en siete hospitales públicos.
La adopción de nuevas tecnologías será fundamental para que el sistema de salud haga frente en las próximas décadas a los grandes desafíos derivados de las enfermedades crónicas no transmisibles. La Organización Mundial de la Salud ha promovido en sus últimos informes la urgencia de que los estados avancen en políticas públicas que promuevan la transformación digital del sector.
En Chile, la reforma del sistema de compras públicas –actualmente en trámite legislativo, y que esta semana fue aprobada por la Comisión de Economía del Senado– podría constituirse como un pilar para agilizar la adopción de soluciones de innovación, incentivando al sector privado a hacerse parte de la resolución de problemas en los centros de atención y preparando a los equipos internos para asimilar fluidamente nuevas herramientas e incluso ser parte activa de su diseño.
Los potenciales alcances de la regulación fueron abordados por diversos actores del ecosistema local en un encuentro organizado por el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS) en el hospital Eloisa Díaz de La Florida. El recinto metropolitano es uno de los nueve centros de atención que actualmente forman parte de un proceso de innovación abierto impulsado por CENS para resolver problemas de alto impacto en la atención.
“El trabajo que tenemos con la ley de compras públicas en el aspecto de compra de innovación por un lado, y el involucrar a instituciones y que el Estado haga una política de esto facilitará un cambio cultural y legal de este tema.”, dijo Andrés Zahler, economista y asesor del Ministerio de Economía, principal relator del encuentro en el que participaron diversos representantes de hospitales públicos, servicios de salud y empresas de tecnología en salud.
La Dra. May Chomali, directora ejecutiva de CENS, agregó que promover la innovación al interior de los centros de salud cambia el enfoque desde el problema a la solución. “Muchos de los grandes desafíos del sistema pueden ser identificados por los equipos clínicos y ser incorporados a los proyectos que llevan adelante”.
La iniciativa busca, en general, busca crear una nueva institucionalidad de compras públicas con mayores estándares de probidad, transparencia, eficiencia y eficacia por la vía de introducir modificaciones a los procedimientos de compras, mejoras al Tribunal de Contratación Pública, nuevas facultades para la Dirección de Compras y Contratación Pública, mejor planificación de las compras públicas y promoción de las Empresas de Menor Tamaño y de proveedores locales.
El cuerpo legal que está calificado con urgencia inmediata en el Congreso y continuará su tramitación a la Comisión de Hacienda del Senado.
Las compras públicas son fundamentales para cubrir las necesidades de la población por parte del Estado, impulsar el desarrollo de mercados y hacer un uso más eficiente de los recursos públicos, destacó la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner. El proyecto de reforma a la Ley N°19.886 y otras leyes –cuyo objetivo es mejorar la calidad del gasto público, aumentar los estándares de probidad y transparencia, e introducir principios de economía circular en las compras del Estado– pasará ahora a la Comisión de Hacienda.
Un nuevo nivel de innovación en salud
Nueve establecimientos de salud chilenos forman parte del grupo de clínicas, hospitales y centros relacionados participantes de un programa de innovación impulsado por Innova Chile de Corfo, el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud y Pro Salud Chile. La iniciativa tiene como objetivo facilitar la adopción de herramientas tecnológicas para resolver problemas de alto impacto en el sector, entre ellos el monitoreo de pacientes con enfermedades crónicas o dotar de mayor eficiencia a procesos de carácter administrativo.
Las entidades participantes del programa de innovación que impulsa actualmente CENS han definido sus problemas a resolver, con lo cual el certamen abrió una convocatoria a startups o equipos de innovación que cuenten con desarrollos que contribuyan a su resolución. El programa ha convocado a instituciones provenientes de cuatro regiones del país (Metropolitana, Valparaíso, Biobío y Los Ríos), aspira a desarrollar e instalar competencias en los centros de salud, consolidando un nuevo nivel para la incorporación de herramientas de vanguardia: las unidades de pilotaje.
Se trata de espacios para el I+D+i y validaciones de soluciones en salud, hasta ahora inéditos en el país, destaca la directora de Innovación del centro tecnológico, Alejandra García. La representante señaló que, en este contexto, el rol activo de los equipos internos es relevante para impulsar la innovación y cambio de paradigma en las instituciones. “Hemos identificado que es la forma más fluida de avanzar. Creemos que al mismo tiempo esto abre un nuevo nivel de innovación en salud”, señaló García.
“Los modelos tradicionales muchas veces no estaban tan ligados a los problemas reales de las instituciones, y era difícil acotar su alcance y definir un impacto real. En definitiva, muchas de las soluciones han fallado porque no se han centrado en resolver un problema. En cambio con programas como el que estamos realizando hoy, son las propias instituciones, que conocen sus problemas, hacen un llamado como desafíos para intentar solucionarlos”.
Son cuatro ejes y más de diez puntos en los que los equipos de los nueve establecimientos participantes desarrollarán los proyectos: reducción de costos, cuidado del paciente, mejorar la salud poblacional y apoyo a los profesionales. El avance del certamen se dará en tres etapas: un programa de formación para instalar capacidades en las instituciones de salud, realizar matchmaking entre desafíos de las instituciones de salud y soluciones de empresas, emprendedores y startups; y la implementación de soluciones en las instituciones de salud.
Desde el Hospital Eloisa Díaz de La Florida, uno de los establecimientos que forma parte del programa de innovación de CENS, el equipo directivo ha creado capacidades internas para abordar este proceso. Leonardo Arancibia, subgerente de transformación digital del establecimiento metropolitano, dijo que los cambios en la institucionalidad son relevantes para disponer de mecanismos legales ad hoc a la velocidad y características de las soluciones digitales.
“Hoy planteamos la oportunidad de adoptar innovaciones cuando tenemos las necesidades bien abordadas, generando bases de licitación, pero nunca lo abordamos desde el problema. Es decir, no planteamos este problema a la industria o a la academia para que puedan contribuir a su solución. Este enfoque caracterizado por que las bases de licitación están un poco estancadas en el pasado, el cambio en la regulación es positivo para el contexto actual”, señaló Arancibia.
Un reciente informe sobre eficiencia en la gestión de la salud primaria (APS), elaborado por la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, sugirió que la incorporación de tecnologías de información y comunicación en salud es una “pieza clave” para que el sistema sanitario aborde los actuales y futuros desafíos del sector. El estudio reveló que, entre otros impactos, el costo de hospitalizaciones evitables es de US$ 300 millones y que una de cada tres hospitalizaciones que terminan en muerte podría evitarse con una mejor gestión preventiva.
¿Resolver problemas o comprar soluciones?
El programa de innovación impulsado por Corfo, CENS y Pro Salud Chile se basa en un enfoque de innovación colaborativa que ya ha sido utilizado en recientes procesos de adopción tecnológica en el país. Uno de ellos es el desarrollo de un ecosistema digital que busca fortalecer la gestión de los pacientes con cáncer en el Instituto Nacional del Tórax. Para Andrés Zahler, el sistema local de salud tiene enormes oportunidades por explotar en los próximos años, pero para ello se requiere de una institucionalidad que lo promueva.
“Una de las formas que se evalúan para dinamizar la innovación en la salud pública es la modificación de la normativa legal para permitir que el trabajo con innovación con sector privado sea mucho más institucionalizado y pueda hacerse de forma fluida e incentivada, de cómo las instituciones hacen mezcla de innovar internamente y hacer compras afuera y generar un doble efecto positivo. Esa parte es un proceso muy trabado que tiene riesgos institucionales”, subrayó el economista
Zahler advirtió que inherentemente la innovación siempre conlleva riesgos, por lo cual hacer más fluido la adopción de nuevas herramientas es importante. Del mismo modo, señaló que es relevante que los propios centros cuenten con mejores capacidades en la materia. “La innovación siempre tiene riesgos, pero resolver este problema facilitará mucho un tema que en el Estado es difícil de hacer, que es innovar en general”.
“El trabajo que tenemos con la ley de compras públicas en el aspecto de compra de innovación por un lado, y el involucrar a instituciones y que el Estado haga una política de esto facilitará un cambio cultural y legal de este tema. El valor de generar capacidades internas es destacable. Internalizar todo tiene costos importantes. No todo se puede hacer adentro por otro lado. Hay mucha tecnología y muchas soluciones que está bien que se compren afuera. Pero generar equipos con capacidad de generar innovación y entender el proceso, y poder conectar con el sector privado es esencial”.
El reciente informe de la Comisión Nacional de Productividad, que entre sus recomendaciones apunta a fortalecer el uso de tecnologías en el sector, reconoce que el sistema de salud local ha tenido avances significativos en las últimas décadas, entre ellos la reducción de la mortalidad infantil y materna, la malnutrición y el aumento de la expectativa de vida de 50 a 80 años, pero aún existen brechas a todo nivel.
A escala global, organismos como la OMS y el Banco Mundial alientan a los países a establecer condiciones de base para impulsar la adopción de tecnología como una herramienta para hacer más eficiente la gestión de un sistema de salud que podría verse colapsado ante emergencias sanitarias de alto impacto o las enfermedades crónicas, entre otros factores.
“La innovación tiene el potencial para que dejemos de ver la salud como un gasto, sino también como una forma de agregar valor, de ahorrar recursos y de resolver problemas de alto impacto centrado en las necesidades de los pacientes. Esto significa repensar cómo generar estos procesos no solo desde un enfoque de eficiencia y optimización de los recursos”, concluyó Alejandra García (Por: Luis Francisco Sandoval. Agencia Inés Llambías Comunicaciones).
Equipo Prensa Portal Red Salud