Por Elmer Torres, vicepresidente ejecutivo de Asilfa
Los niños estuvieron de vacaciones dos semanas durante julio y los índices de vacunación contra la influenza eran bajos a principios de mes. Ahora de regreso a clases, las cifras de inoculación no son alentadoras. Aunque el 85% de los escolares están vacunados (1° a 5° básico), sólo 69,3% de la población infantil (entre 6 meses y 5 años) lo están.
En el caso del adulto mayor, la situación no es menos preocupante, pues sólo el 62% de los adultos mayores están vacunados contra la influenza y sólo el 41% de las embarazadas, dos de los grupos de riesgo. La realidad es tan alarmante que según Rafael González, académico del Centro de Nanotecnología Aplicada de la Universidad Mayor, lo que ha corrido del 2023 lo ubica como el segundo peor de los últimos ocho años, superando ampliamente lo ocurrido en 2022 y llegando hasta los 178 fallecimientos por semana. Solo es aventajado por el peack alcanzado en 2019, cuando se registraron 189 muertes por semana. Además, si se consideran las muertes acumuladas hasta junio de cada año, 2023 suma 2.518 fallecidos, uno de los peores números de los últimos ocho años.
¿Qué nos deja como lección esta impactante data?, lo cierto es, y científicamente comprobado, que la vacunación contra la influenza y otras enfermedades es la medida más eficaz de luchar contra los contagios. Ya lo comprobamos de forma exitosa en nuestro país con la inoculación contra el Covid-19. Claramente, una campaña de vacunación efectiva debe ir acompañada con información oportuna y constante a la ciudadanía, con una labor educativa por parte del Gobierno.
Las vacunas son uno de los descubrimientos más importantes de la humanidad, que ha permitido prevenir y erradicar muchas enfermedades. La inoculación trae beneficios tanto a quienes se vacunan como a los que no, porque provoca un efecto de inmunidad de grupo, que experimentamos con las dosis contra el Covid-19. De ahí, la importancia de que la gran mayoría de la población esté informada e inoculada según les corresponda para continuar protegiéndonos de futuras epidemias.
Equipo Prensa Portal Red Salud