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Una atención rápida y en menos de treinta minutos en los servicios de urgencias es fundamental para contrarrestar molestias y descartar eventuales complicaciones o peligros.
Las fiestas patrias de 2022 fueron especiales para los chilenos. Luego de dos años de restricciones producto de la alerta sanitaria, fondas y fiestas criollas reabrieron sus puertas para reflotar las tradiciones y disfrutar, nuevamente, de las particulares preparaciones culinarias. Tras ello, ya no fue el Covid 19 la principal causa de consultas de urgencia en los recintos hospitalarios, sino las descomposiciones gastrointestinales provocadas por excesos.
Según el Departamento de Estadísticas e Información de Salud del Minsal, entre el 18 y 24 de septiembre del año anterior, se realizaron 5.344 atenciones por diarreas agudas en todo el país, de las cuales 916 ocurrieron en la Región Metropolitana.
Este año y con las celebraciones reinstaladas por completo, la data refleja un panorama distinto. De las 12.673 personas que llegaron entre el 17 y el 20 de septiembre a los servicios de urgencia capitalinos, sólo 427 lo hicieron por esta sintomatología.
Si bien, esta descompensación no tiene mayores complejidades para la salud del paciente, es a lo menos incómoda para quien la padece, pues puede generar calambres o dolor en el abdomen y, principalmente, necesidad urgente de ir al baño y pérdida del control intestinal.
“Si bien son múltiples las causas de una diarrea aguda, en el contexto de Fiestas Patrias es frecuente que la principal razón sea por ingerir alimentos contaminados, comidas con ingredientes que se alejan de la dieta habitual y alcohol en exceso”, explica el gastroenterólogo de Nueva Clínica Cordillera, Dr. Mauricio González Mondaca.
Aunque esta enfermedad aguda no reviste mayor preocupación, puede llegar a ser peligrosa o señalizar un problema grave cuando existen signos de deshidratación, persiste por más de dos días, aparece dolor intenso en el abdomen o recto, fiebre sobre 38,8 grados celsius o heces que contienen sangre y pus o son negras y alquitranadas. En esta línea, el doctor González advierte que “también es preocupante un cuadro de diarrea que se presente en poblaciones especiales, tales como lactantes y ancianos o bien inmunodeprimidos, en quienes se debe tener una evaluación más cuidadosa porque tienen riesgo de evolucionar en forma tórpida».
En tales casos, es fundamental que la atención en centros de salud sea expedita y sin contratiempos para resolver el problema de forma eficaz y rápida. “Afortunadamente en Nueva Clínica Cordillera tenemos un modelo de atención de urgencia que nos permite atender en menos de 30 minutos a los pacientes que ingresan y de esta manera, dar una rápida respuesta de diagnóstico y tratamiento”, explica el gastroenterólogo.
En general, la recuperación de la diarrea implica reponer los fluidos y electrolitos perdidos para prevenir la deshidratación y en ciertos casos medicamentos para detener el flujo y/o recuperarse si la causa es bacteriana.
Las y los adultos con diarrea deben beber mucha agua, bebidas isotónicas o gaseosas sin cafeína y caldos salados. A medida que los síntomas mejoran, se pueden comer alimentos suaves y blandos.
De todas maneras, la recomendación médica es siempre tomar una actitud más preventiva que curativa. “Es muy importante tener tener cuidado con lo que se come y bebe. No solo en este tipo de festividades, sino también cuando salimos de nuestro contexto habitual, por ejemplo, durante los viajes. Asegurarse de la procedencia de los alimentos, que estos estén bien cocidos y calientes a la hora de consumirlos, evitar frutas y verduras crudas en locales o restaurantes, ayudan a disminuir las probabilidades de un contagio por bacteria o parásito”, concluye el especialista.
Equipo Prensa Portal Red Salud