Evitar viajes a áreas endémicas y vacunarse si forma parte del grupo de riesgo, son algunas de las alertas preventivas para evitar la propagación de la enfermedad.
Muchos de los chilenos prefieren salir del país para disfrutar de las Fiestas Patrias de una manera distinta y optar a diversos destinos como Estados Unidos, España, y África, entre otros. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la viruela del mono como una enfermedad altamente infecciosa y viral, y que genera una emergencia sanitaria internacional por segunda vez en año, tras reportarse un brote reciente en la República Democrática del Congo. Por ello, el Ministerio de Salud (Minsal) declaró alerta sanitaria en Chile como medida de prevención.
Respecto al creciente turismo, el Dr. Matías Hepp, Director del Centro de Vigilancia de Aguas Residuales Centinela Biobío de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) y académico de la Facultad de Medicina de la Casa de Estudios, explicó que “el creciente turismo, tanto la gente que sale del país como entra, podría contagiarse de la viruela del mono. Lo principal, tener un buen control sanitario en el aeropuerto, viendo de dónde vienen las personas o si estuvieron en contacto con personas que provenían o que eran de origen africano, porque la alerta en realidad se levantó producto de una una ola masiva que hubo de gente desplazándose desde África hacia el continente europeo, y ahí comenzaron a aumentar estos brotes”.
“Chile es uno de los países que a través de la pandemia demostró con creces que puede responder a este tipo de emergencias, y obviamente estas alertas pueden ser asociadas con cómo responder desde el punto de vista salud y además prevención”, agregó el Dr. Hepp.
Medidas sanitarias en Chile
Una de las principales formas de prevenir esta enfermedad es evitar viajar a África y/o tener contacto con personas que han viajado al continente, para eso es necesario el aislamiento de los enfermos hasta que sus lesiones se curen por completo y utilizar elementos de protección personal. De todas formas, si se viaja para allá, es recomendable utilizar la vacuna y evitar contacto con animales y personas que tengan ampollas en la piel.
El Dr. Hepp enfatizó que “es importante comunicar a la población qué es lo que pasa con este virus y cómo afecta al humano. Gracias a la pandemia, el Centro Centinela cuenta con laboratorios clínicos equipados para la biología molecular, por lo que se puede detectar esta viruela. Nosotros ya estamos preparados para poder hacer detección en aguas residuales, lo que vendría siendo muy similar a cómo tendría que hacerse la detección de una muestra clínica obtenida desde alguna muestra biológica”.
En la misma línea, Maritza Muñoz, epidemióloga del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina UCSC, destacó que “desde el 2022, Chile tiene disponible la vacuna Jynneos que tiene un 99,8% de efectividad. Sin embargo, solo es para un grupo acotado de personas, entre ellas, las que han tenido contacto estrecho para una persona con viruela del mono, es trabajador/a sexual, vive con el Virus de Inmunodeficiencia (VIH), tiene o ha mantenido una infección de transmisión sexual durante el último año y/o es hombre y ha mantenido relaciones sexuales con otros hombres, sin importar la edad, orientación sexual o identidad de género”.
La epidemióloga enfatizó que “el sistema sanitario se encuentra preparado para enfrentar esta situación a través de la vacuna y medidas sanitarias como alerta a viajeros para así no tener casos endógenos, e importados y evitar su propagación. Este virus no tiene una tasa de contagio a nivel de Covid-19, por lo tanto, no deberíamos esperar encontrarnos con una situación de emergencia similar, y debería, por lo tanto, el sistema salud podrá absorber si es que se presentase un brote en el país”.
Síntomas
Tania Grant, médico veterinario, miembro del equipo ProSalud UCSC, y académica de la Facultad de Medicina UCSC, señaló que “esta es una enfermedad de origen zoonótico, producida por el virus mpx de la familia Poxviridie. Los principales reservorios del virus en zonas endémicas como es África Central y Occidental lo constituyen roedores como ratas, ratones y ardillas africanas, y en menor medida, los monos”.
El contacto es la vía principal de contagio de la viruela del mono. La veterinaria detalló que “desde los animales ocurre por contacto directo con secreciones a través de mordeduras, rasguños o el consumo de carne. Mientras que, la transmisión entre personas se produce por contacto directo de la piel y mucosas de una persona enferma, así como también por gotitas, fluidos corporales, relaciones sexuales, lesiones corporales y ropa o superficie contaminada”.
El virus penetra por pequeñas lesiones en la piel o mucosas de las personas sanas y luego de 1 a 31 días, se comienzan a presentar los síntomas. Los más frecuentes son dolor de cabeza intenso (cefalea), dolores musculares (mialgias), escalofríos, fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos.
En tanto, la epidemióloga detalló que “a diferencia de otras enfermedades virales como el herpes o el Covid-19, lo característico de la viruela del mono es que las personas contagiadas después que tienen fiebre, suele aparecer una erupción cutánea en la cara y que se extiende a otras partes del cuerpo en forma de sarpullido en las palmas de las manos, plantas de los pies o genitales. A medida que evolucionan, se secan y se forma una costra que se caen”.
La mayoría de los casos se recuperan en 2 a 4 semanas. Sin embargo, puede haber complicaciones como sobreinfecciones bacterianas de las lesiones de la piel, neumonía, diarrea, septicemia, entre otras efectos graves que pueden ocasionar la muerte.
Equipo Prensa Portal Red Salud