El 62 % de las personas asegura que prefieren evitar los baños en los que se encuentren toallas de papel usadas tiradas en el piso o alrededor del lavamanos.
Santiago de Chile, diciembre de 2024. Al ir a un hotel, restaurante o cafetería (HORECA), los usuarios tienen altas expectativas en diferentes ámbitos: la comida debe ser bien preparada y sabrosa, las instalaciones hermosas y perfectas para tomar fotografías, al igual los baños, que además deben estar limpios, funcionales y habilitados con los productos necesarios para mantener una correcta higiene.
Para este último, tener servicios en óptimas condiciones es un aspecto fundamental para garantizar la comodidad, seguridad y buena experiencia de las personas: un 62 % de las personas asegura que prefieren evitar los baños en los que se encuentren toallas de papel usadas tiradas en el piso o alrededor del lavamanos, y un 46 % destaca su incomodidad con las salpicaduras de agua en las encimeras y el piso, revela un estudio de Bradley Corp.
“Un servicio en óptimas condiciones no solo asegura la higiene, sino que también refleja el compromiso de un establecimiento con la comodidad y seguridad de sus usuarios. Las señales clave de un baño adecuado son esenciales para crear una experiencia positiva y confiable”, sostiene Francisco Salamé, director de negocios para el Cono Sur de la marca de higiene profesional, Tork®.
Por lo anterior, la marca líder en higiene profesional, entrega ciertas señales clave que indican que un baño está bien equipado para garantizar una buena experiencia, que todos los usuario puede checar al momento de ingresar:
1. Mira si los dispensadores están en buen estado
Un baño bien equipado siempre tendrá dispensadores de papel higiénico y toallas de mano en buen estado y con suficiente suministro. Los dispensadores deben estar ubicados en lugares accesibles y ser fáciles de usar.
2. Jabón y gel desinfectante siempre disponible
Tener siempre a disposición jabón líquido y/o gel desinfectante para manos es muy necesario; los dispensadores touchless son ideales, ya que permiten un uso más higiénico y ayudan a controlar la cantidad utilizada, reduciendo el desperdicio. Además, deben estar ubicados cerca de los lavabos para facilitar el acceso inmediato después de usar el baño.
También hay que tener en cuenta que los dispensadores de jabón estén sellados, esto ya que aproximadamente el 25% de los dispensadores recargables de jabón a granel en baños públicos están contaminados con bacterias, según cifras de Tork®.
3. Basureros con tapa
Las basureros en los baños deben contar con un sistema de cierre eficiente, como tapas o sistemas automáticos que ayuden a minimizar la exposición a los desechos y los malos olores.
Las papeleras sin tapa pueden propagar bacterias y olores, mientras que las de cierre hermético contribuyen a mantener el baño más limpio y libre de contaminación.
4. Mantenimiento preventivo
Además de contar con los productos adecuados, el mantenimiento regular es fundamental. La supervisión de la limpieza y el abastecimiento de los productos de higiene debe ser constante, con revisiones periódicas para asegurarse de que todos los dispensadores y equipos estén en perfecto estado. En algunos servicios se pueden encontrar letreros que señalan la última vez que se hizo una fumigación o limpieza general.
«La higiene comienza en los detalles más pequeños. Un dispensador de jabón bien colocado asegura limpieza y comodidad. La atención a estos aspectos previene riesgos y mejora la salud de las personas”, dice Salamé.
Además, es importante recordar cuidar la estética de un baño, ya que estudios demuestran que esto tiene un impacto directo en la percepción general del establecimiento, en la satisfacción del cliente y la fidelización del negocio. De acuerdo con un sondeo de Social Media Examiner, un 40 % de los clientes está más dispuesto a tomar fotos y compartir sus experiencias en redes sociales si el baño es estéticamente atractivo, con detalles como un diseño innovador, como murales o detalles decorativos.
Equipo Prensa Portal Red Salud