La temporada de piscina es un momento muy esperado durante el verano, especialmente por los más pequeños de la familia. Por esta razón, es fundamental que los adultos tomen ciertas precauciones, ya que hay situaciones que pueden afectar la salud auditiva de los niños.
Debido a que según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi el 60% de las pérdidas auditivas en niños se debe a un mal secado de los conductos auditivos después de salir de la piscina. Este problema ocurre cuando el conducto auditivo se inflama, lo que provoca un dolor intenso que aumenta al tocar la zona auricular, especialmente en la parte frontal, y también durante la masticación.
Ante estas situaciones, la fonoaudióloga Angélica Olguín explica que, si el agua queda acumulada en los oídos de los niños, los padres deben secarlos con cuidado, evitando introducir cualquier objeto que pueda dañar su audición.
“Cuando el agua se acumula en los oídos de los niños, es importante que los padres tomen precauciones al secarlos. Introducir objetos en el oído puede causar daño y aumentar el riesgo de infecciones. Lo mejor es secar los oídos con cuidado, utilizando métodos seguros, como inclinar la cabeza para permitir que el agua drene naturalmente”, señaló Olguín
Tal como menciona la especialista, el uso de objetos como hisopos puede provocar lesiones en los oídos en los jóvenes. De hecho, un estudio publicado en la revista Journal of Pediatrics indica que el 77% de las lesiones auditivas en niños están relacionadas con el uso de estos instrumentos.
Debido a que, los hisopos pueden empujar el cerumen hacia el tímpano, lo que provoca una obstrucción completa del conducto auditivo, o disminuir la audición e incluso dañar el tímpano.
Para evitar estas complicaciones, la fonoaudióloga ofrece algunos consejos que no solo ayudarán a evitar la entrada de agua en los oídos de los niños, sino que también permitirán disfrutar de forma segura esta actividad refrescante durante los días calurosos.
“Para evitar que los niños pierdan su audición es recomendable que los padres tomen ciertas precauciones tales como, protegerlos de ruidos fuertes, supervisarlos en actividades acuáticas, evitar que se introduzcan objetos en los oídos o realizarle chequeos auditivos de manera frecuente”, recomendó Angélica Olguín.
Disfrutar de la piscina durante el verano es una actividad que aporta diversión y frescura, especialmente para los niños. Sin embargo, es fundamental tomar las medidas preventivas necesarias para proteger su salud auditiva.
Siguiendo los consejos adecuados, como el uso de tapones o gorros de baño, o también evitando prácticas como el uso de hisopos, los padres pueden garantizar que sus hijos disfruten de esta experiencia sin preocupaciones y con total seguridad.
Equipo Prensa Portal Red Salud