Más del 52% de la población laboral se embriaga según un reciente estudio de SENDA.
Bien se sabe que las fiestas de fin de año, las corporativas y con amigos y/o familia son una oportunidad para celebrar logros y fortalecer vínculos. Sin embargo, el entusiasmo y el estrés acumulado pueden derivar en consumo excesivo de alcohol y drogas. Con casi una década de experiencia, Clínica Pellet Chile alerta sobre estos riesgos y entrega estrategias para disfrutar de manera responsable, evitando conflictos y consecuencias negativas.
Diciembre marca el inicio de una temporada donde las celebraciones suelen estar acompañadas de un aumento considerable en el consumo de sustancias. Según cifras recientes, el 59,7% de la población laboral en Chile consume alcohol regularmente, mientras que un 52,5% reporta episodios de embriaguez reciente. Además, un 12,2% indica haber consumido cannabis en el último año. Estas tendencias evidencian un entorno que facilita los excesos y pone en riesgo tanto la salud como las relaciones laborales y familiares.
“El consumo desmedido de alcohol y drogas durante las fiestas no solo genera riesgos individuales, sino que también impacta negativamente en los entornos laborales y familiares. Es fundamental implementar estrategias para manejar estas situaciones y evitar consecuencias mayores”, señala el Dr. Matías Ibáñez, especialista en adicciones y fundador de Clínica Pellet Chile.
UNA TEMPORADA DE RIESGOS Y OPORTUNIDADES
Las fiestas de fin de año, especialmente las laborales, suelen ser detonantes para el consumo problemático. Sin medidas preventivas, las probabilidades de conflictos, accidentes y recaídas aumentan. La normalización del consumo excesivo en reuniones sociales refuerza este escenario, afectando tanto a quienes enfrentan problemas de adicción como a sus entornos cercanos.
“El consumo de sustancias en estas fechas se ve impulsado por la presión social y la percepción de que estas prácticas son inevitables. Es crucial que las personas, familias y organizaciones aborden este desafío de forma consciente y responsable”, añade el Dr. Matías Ibáñez.
En ese marco, Clínica Pellet Chile propone una serie de medidas prácticas para manejar los riesgos asociados al consumo de alcohol y drogas durante las fiestas de fin de año:
- Preparación previa: Comunicar a familiares y compañeros de trabajo la intención de evitar el consumo ayuda a reducir la presión social.
- Elegir entornos más seguros: Preferir reuniones donde el consumo de sustancias no sea el eje central de la celebración.
- Establecer límites claros: Reconocer las situaciones de riesgo y mantenerse alejado de ellas.
- Buscar ayuda: Si sientes que no puedes controlar el consumo, es fundamental pedir apoyo. Conversar con personas de confianza, acudir a profesionales especializados o participar en grupos de apoyo puede marcar la diferencia. Estas acciones no solo ayudan a manejar la presión social, sino también a reforzar el compromiso con decisiones más responsables.
En el manejo de las adicciones, existen múltiples tratamientos diseñados para apoyar a quienes buscan recuperar el control de su vida. Entre ellos destaca el uso de pellets subcutáneos de disulfiram y naltrexona, un enfoque innovador que ha demostrado ser altamente efectivo. Con el implante de naltrexona, Clínica Pellet Chile, en particular, ha beneficiado a más de 350 personas en Chile, ayudándolas a mantener la sobriedad en contextos de alto riesgo y reduciendo el deseo de consumo.
Estos tratamientos, cuando se combinan con apoyo psicológico, se convierten en herramientas fundamentales para quienes enfrentan las celebraciones de fin de año. Permiten disfrutar de estos momentos sin comprometer la salud ni el bienestar, consolidándose como una opción confiable para superar adicciones y evitar recaídas en situaciones complejas.
“Las fiestas de fin de año no tienen que ser un desafío insuperable. Con las herramientas adecuadas y un enfoque preventivo, es posible disfrutar de estas fechas de forma plena y consciente”, concluye el Dr. Matías. Ibáñez.
Equipo Prensa Portal Red Salud