Hacerlo es clave para prevenir enfermedades asociadas a esta patología y para tratarla a tiempo en caso de ser diagnosticada.
17 de mayo de 2025.- En Chile la hipertensión arterial afecta a más de 4 millones de personas, es decir, entre el 27% y 30% de la población. Sin embargo, existe una brecha importante entre el diagnóstico y el tratamiento, ya que tan solo un tercio de los hipertensos miden su presión arterial de manera regular.
El Dr. Alberto Barria, cardiólogo Clínica Dávila Vespucio, explica que se detecta efectuando tomas de presión de manera seriada. Estas pueden ser las habituales de la consulta médica o realizadas por otros profesionales de la salud.
En ese sentido, el Dr. Rodrigo Sagardia, médico general de Help, asegura: “Para poder medir los niveles de presión arterial, es necesario tener un equipo adecuado, estar entre 15 y 20 minutos en reposo, sentado y con el toma presión en el brazo, a la altura del corazón”.
En tanto, el Dr. Diego Pérez, cardiólogo infantil de Clínica Santa María, advierte que las guías más recientes recomiendan la medición de la presión arterial al menos una vez al año desde los tres años de vida.
Los elementos que influyen
Existe la hipertensión primaria y la secundaria. “La primera tiene relación con la genética, que es la más común. En el segundo caso significa que ocurre a consecuencia de otra enfermedad como la apnea obstructiva del sueño, enfermedad renovascular, etc.”, explica el Dr. Guillermo Hernández, cardiólogo de Clínica Ciudad del Mar.
Si bien puede tener un componente hereditario, también, intervienen muchos factores tales como la alimentación, la presencia de riesgo cardiovascular, otras enfermedades concomitantes, el consumo de tabaco, alcohol o drogas.
“Estos factores de riesgo han aumentado, lo que se percibe como una posible razón para un incremento en los diagnósticos de hipertensión en personas más jóvenes en los últimos años”, cometa el Dr. Hernández.
Al respecto, el Dr. Jean Camousseigt, nutriólogo Clínica Dávila, detalla: “La dieta y el ejercicio son pilares del tratamiento, es lo primero que hay que hacer cuando una persona es diagnosticada con esta patología. Los alimentos que más afectan son los ricos en sodio como enlatados, embutidos, quesos, es decir, todo aquello que tiene exceso de sal”.
Por su parte, Carola Pantoja, nutricionista de Clínica Biobío, aclara: “Se puede detener o prevenir con una dieta rica en alimentos altos en potasio, calcio y magnesio; esto es a base de verduras, frutas y granos integrales, lácteos descremados, pescados, carne de ave, legumbres y frutos secos”.
Hipertensión en niños
El cardiólogo pediátrico de Clínica Santa María indica que actualmente conocemos factores de riesgo modificables y no modificables en niños que predicen que serán más propensos a tener hipertensión cuando adultos y con mayor riesgo de eventos cardiovasculares, tales como infarto al miocardio y accidente cerebrovascular, entre otros. “En conclusión, detectar y manejar la hipertensión arterial de manera temprana es una forma de cuidar la salud del niño y del futuro adulto”, afirma.
¿Cuándo nos debemos preocupar?
El profesional de Help afirma: “presiones sobre 180 – 110, que el paciente tenga algún síntoma que crea pueda atribuir a la hipertensión, es aconsejable acudir a un servicio de urgencia. Esta es una enfermedad silenciosa donde, en algunos casos, se produce un crecimiento del músculo del corazón, este empieza a trabajar con dificultad y, entonces, además de tener riesgo de hacer infarto miocárdico, accidentes vasculares, mantiene riesgo de producir cardiopatías”.