- ¿Te levantas cada mañana confiando en que tendrás un buen día? ¿Intentas ver el lado positivo de cada situación? Si has respondido que sí, vas por buen camino.
Una actitud positiva se relaciona con una mejor salud general. Las personas optimistas tienden a tener una vida más larga y sana, de acuerdo con estudios (1). De manera similar, la sensación de felicidad en adultos mayores se relaciona con una mayor sobrevida en esta etapa.
Así también, las emociones positivas pueden ser particularmente beneficiosas en momentos de estrés, ya que reducen la reactividad emocional negativa y aceleran la recuperación de eventos estresantes.
Acentuar lo positivo crea cosas buenas en tu cerebro. Cuando meditas o practicas conscientemente el pensamiento positivo, tu cerebro crea ondas alfa (las que también pueden ser creadas haciendo ejercicio aeróbico). Y las ondas alfa, según Psychology Today, potencian la creatividad y reducen la depresión.
Sin embargo, las actitudes positivas no se desarrollan de la noche a la mañana. ¿Cómo empezar a poner en práctica el pensamiento positivo y proteger la salud? A continuación, algunos factores a tener en cuenta.
¿Qué es pensamiento positivo?
El pensamiento positivo consiste en afrontar los retos de la vida con un enfoque optimista. Eso sí, es mucho más que sonreír y ver el lado bueno de las cosas. Significa observar el diálogo interno; es decir, el flujo interminable de pensamientos no manifestados que pasan por la cabeza. Éstos pueden ser positivos o negativos, ya que provienen, por una parte, de la lógica y la razón, y por otra, de ideas que pueden ser erróneas o sesgadas (5).
En suma, todo depende de tu mentalidad. “Pensar en positivo no significa necesariamente evitar o ignorar las cosas malas que ocurren y cómo nos sentimos con ellas. Se trata más bien de ver las oportunidades en las dificultades, tratar de ver lo mejor en los demás y mirarse a uno mismo de forma positiva”, dice la Dra. Milagro Sosa, Directora Médica de Abbott.
Optimismo y salud
Para probar el impacto del optimismo en la salud, un estudio publicado en Social Psychological and Personality Science (6) examinó a 9.790 adultos mayores durante un periodo de cuatro años. La investigación arrojó que el aumento de los niveles de optimismo en el tiempo se vinculaba a una mejor percepción del estado de salud y a una menor prevalencia de enfermedades crónicas, como hipertensión, diabetes, cáncer, enfermedades pulmonares, cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares.
Otras investigaciones dan cuenta de que el pensamiento positivo también puede proteger el corazón de los daños inflamatorios del estrés, de acuerdo con Johns Hopkins Medicine (7). Y un estudio de la Universidad de Duke descubrió que el pensamiento positivo podría beneficiar a las personas con angina crónica (8).
Cómo practicar la positividad
La Dra. Sosa entrega una guía para observar los pensamientos y darles un enfoque positivo.
Identifica la negatividad. Observa las áreas de tu vida en las que tienes mayor tendencia a desarrollar pensamientos negativos. Por ejemplo, el trabajo, las relaciones o las tareas domésticas. Céntrate en un área cada vez e intenta encontrar algo que te guste de cada una de ellas.
Acuérdate de reír. Intenta encontrar el humor en las situaciones cotidianas, aun cuando sean complejas. Permítete sonreír, e incluso reír.
Haz amistad con gente positiva. De acuerdo con el Termómetro de Salud Mental Achs-UC, el 19% de los encuestados dijo sentirse aislado o excluido por los demás o que le falta compañía, lo que es un aumento de un punto porcentual comparado a la ronda anterior, (noviembre 2024), y tres puntos más que hace un año (9). Por eso, es un paso importante es abrir espacios para vincularse con personas positivas. Busca su consejo para enfocar de mejor manera las situaciones difíciles y abordarlas desde otra perspectiva.
Sé amable contigo. Evita criticar o compararte con los demás. Destierra las palabras duras dentro de ti y trátate compasivamente.
Si los pensamientos negativos son más fuertes, busca ayuda especializada. Si pierdes toda esperanza, debes saber que existen alternativas para mantenerte en pie. El Ministerio de Salud dispuso la línea de teléfono 4141, abierta las 24 horas, donde puedes recibir atención de especialistas en salud mental preparados para escuchar a quien lo requiera.
Con unos sencillos cambios, se puede abordar la negatividad desde otra mirada y ayudar a tus seres queridos a abrirse camino para una vida más plena y saludable. No obstante, se recomienda buscar ayuda profesional cuando el malestar emocional persista, enfocándose en encontrar la mejor opción de tratamiento para abordarlo caso a caso.