Pérdida repentina de fuerza en un brazo, parálisis de un lado del rostro, dificultad para hablar, pérdida del equilibrio y alteraciones visuales son señales de alerta ante las cuales se debe actuar de inmediato para atender oportunamente un posible ACV.
Cada minuto sin atención, se pueden perder millones de neuronas y generar secuelas permanentes. Para el año 2050, más del 90% de las muertes y discapacidades adquiridas relacionadas con el ACV ocurrirán en países de ingresos bajos y medios, lo que obliga a reforzar los esfuerzos de prevención y educación, según indica un informe de la Organización Mundial del Ataque Cerebrovascular.
Santiago, octubre de 2025.– En Chile, cada 15 minutos una persona sufre un Ataque Cerebrovascular (ACV), una de las principales causas de muerte y discapacidad adquirida en el país. Detectar oportunamente los síntomas puede salvar vidas y también prevenir eventuales secuelas.
“Un ataque cerebrovascular puede ocurrir en cualquier momento y a cualquier persona. En el tratamiento, cada minuto cuenta: mientras más rápida sea la atención para una persona que está sufriendo un ACV, mayores son las posibilidades de contener y reducir el daño cerebral, aumentar enormemente las probabilidades de sobrevivencia, como también reducir secuelas físicas, cognitivas y de salud mental’’, explica el Dr. Víctor Navia, presidente de ACEVE.
Frente a un ACV, por cada minuto sin atención se pueden perder millones de neuronas y generar secuelas posteriores que pueden expresarse en una discapacidad permanente. A nivel mundial, las proyecciones son alarmantes: para el año 2050, más del 90% de las muertes y discapacidades adquiridas relacionadas con el ACV ocurrirán en países de ingresos bajos y medios, lo que obliga a intensificar las estrategias de prevención y educación.
Por ello, este año la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía (Sonepsyn) y la Asociación Chilena de Enfermedades Vasculares Encefálicas (Aceve) han enfocado su campaña del Mes del ACV en difundir información que permita a la población reconocer los síntomas a tiempo. “Es fundamental que tanto quien presenta los síntomas como quienes lo rodean -familiares, compañeros de trabajo, vecinos o transeúntes- sepan identificarlos y actuar a tiempo. Es posible que quien está sufriendo un ACV no pueda hacer una llamada a urgencia o ir a un centro de atención, entonces, la acción de otros es vital’’, remarca la doctora Anita Olivos, neuróloga del Hospital Gustavo Fricke.
Por eso, la educación ciudadana es prioritaria y aún más en contextos de alta concurrencia de público, como centros comerciales, medios de transporte y recintos deportivos.
Los principales signos de alerta son: pérdida repentina de fuerza en un brazo, parálisis de un lado del rostro, dificultad para hablar, pérdida del equilibrio y alteraciones visuales. Ante cualquiera de ellos, la recomendación es llamar de inmediato al 131 (SAMU) o acudir a una urgencia hospitalaria.
Además, los especialistas subrayan que el ACV ya no es una enfermedad exclusiva de los adultos mayores. Cada vez se presentan más casos en personas jóvenes, asociados a estilos de vida poco saludables, como el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.
La campaña del Mes del ACV es impulsada por Sonepsyn y Aceve, con el patrocinio de Minsal y Fonasa, y la colaboración de la World Stroke Organization, Lo Valledor, 58 hospitales y clínicas de todo el país, 3 fundaciones de pacientes y los auspiciadores Boehringer Ingelheim, Medtronic y Novo Nordisk.