El control de la glucosa en pacientes que viven con esta enfermedad es un desafío diario, en donde la alimentación, sueño, estrés y actividad física son factores claves que pueden influir. Mantener un control adecuado permite disminuir el riesgo de complicaciones crónicas, donde la inclusión de la tecnología ha sido clave en la mejoría del pronóstico y calidad de vida de los pacientes.
Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una fecha destinada a sensibilizar y generar conciencia entre la población sobre la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad. En Chile, se estima que uno de cada diez chilenos padece de diabetes, y estudios locales muestran que más de la mitad de los casos son diagnosticados de manera tardía, lo que representa un serio desafío para la salud pública del país.
En este contexto, la doctora Carolina Schulbach, diabetóloga de Clínica MEDS, explicó que, en materia de alimentación, resultan determinantes tanto los componentes de los macronutrientes como el tipo y la calidad de los alimentos. “Los alimentos ultraprocesados representan un riesgo, ya que pueden provocar un mayor aumento de los niveles de glucosa en la sangre y generar trastornos de malnutrición por exceso, siendo este último el principal factor detrás del aumento en la prevalencia de la diabetes a nivel mundial”, precisó.
Asimismo, la facultativa advirtió que “la calidad del sueño, dormir pocas horas o tener un descanso de mala calidad y, el estrés emocional, pueden incidir directamente en la glicemia, aumentando además la ansiedad y apetito”.
“Otro de los factores relevantes es el ejercicio, el cual constituye un pilar en el tratamiento, ya que ayuda a disminuir los niveles de glucosa, mantener un peso adecuado y estilo de vida saludable, además de disminuir la insulinorresistencia”, agregó la doctora Schulbach.
Respecto del control de la glicemia en pacientes con diabetes, las necesidades de monitoreo varían según el tratamiento. Según explicó la diabetóloga, “si una persona utiliza insulina diariamente, será necesaria una monitorización más estricta. Para esto existen distintos métodos de medición de glucosa, como la herramienta clásica la punción digital y, las nuevas tecnologías, como los sensores de monitoreo continuo de glucosa en tiempo real”.
“La principal diferencia radica en el impacto que cada método tiene en la rutina diaria. Estos sensores de monitoreo, además de ser eficaces, permiten evaluar las variaciones de la glucosa durante las 24 horas, considerando incluso los cambios provocados por el ejercicio, el sueño o el estrés emocional, y resultan indoloros”, añadió la profesional.
En este sentido, la especialista de Clínica MEDS destacó que la principal estrategia es la detección y diagnóstico precoz, donde el control y seguimiento por un equipo multidisciplinario —integrado por un médico diabetólogo, un nutricionista y una educadora en diabetes— resulta clave.
























