La creatina, uno de los suplementos más populares entre quienes practican deporte, ha sido señalada como posible causante de caída del cabello. Sin embargo, la ciencia demuestra que no existe evidencia que respalde esta relación, derribando uno de los mitos más difundidos en redes sociales.

¿Este suplemento provoca caída del cabello? La respuesta, según la evidencia actual, es clara: no existe una relación entre la creatina que es un compuesto que se encuentra de forma natural en el cuerpo humano, principalmente en el músculo, y también se obtiene a través de la alimentación, especialmente de productos de origen animal y la pérdida de cabello. En el ámbito deportivo, la creatina es uno de los suplementos más utilizados para mejorar el rendimiento físico y aumentar la masa muscular en actividades de alta intensidad y corta duración, como el levantamiento de pesas.

Pese a sus beneficios ampliamente documentados, por años ha cargado con una supuesta relación con la alopecia. “No existe evidencia científica robusta que relacione el consumo de creatina con la pérdida de pelo. Los grandes estudios realizados en atletas y en población general no han reportado la alopecia como un efecto adverso asociado a su uso”, explica la doctora Sofía Viaux, médico cirujano y directora de Investigación y Desarrollo de Clínica Témpora.

El origen de este mito se remonta a un estudio pequeño y aislado realizado en hombres jóvenes, donde se observó un aumento transitorio de la hormona DHT tras tres semanas de suplementación con creatina. Dado que esta hormona está implicada en la alopecia androgenética, el hallazgo generó especulación sobre un posible vínculo. Sin embargo, la literatura médica actual es enfática: ese estudio no es suficiente para establecer una relación causal. “La evidencia médica actual indica que la creatina no modifica de forma significativa el equilibrio hormonal y no constituye un factor de riesgo para la caída del cabello”, enfatiza la especialista.

La DHT, o dihidrotestosterona, se forma a partir de la testosterona mediante la acción de la enzima 5-alfa reductasa. Al unirse a receptores del folículo piloso, desencadena la miniaturización del cabello, fenómeno característico de la alopecia androgenética. No obstante, la caída del cabello depende principalmente de la sensibilidad genética del folículo a la DHT, más que de variaciones hormonales asociadas a suplementos como la creatina. De hecho, el aumento de testosterona total, sin cambios en los niveles de DHT, no suele asociarse a un mayor riesgo de pérdida de pelo.

En cuanto a la seguridad del suplemento, la creatina es considerada segura en personas sanas. Sus efectos adversos suelen ser leves y transitorios, como molestias gastrointestinales, calambres musculares o aumento de peso por retención de líquidos. En personas con antecedentes de enfermedades renales, hepáticas o diabetes, su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud.

Respecto a la alopecia, la doctora Sofía Viaux explica que el tratamiento debe ajustarse siempre a la causa que la provoca. En la alopecia androgenética, la más frecuente, existen tratamientos farmacológicos como finasteride, dutasteride y minoxidil, además de terapias complementarias como láser capilar, mesoterapia y plasma rico en plaquetas. Como alternativa quirúrgica, el implante capilar se posiciona actualmente como el procedimiento más eficaz para restaurar la densidad en zonas donde la pérdida ya está establecida. En paralelo, la investigación científica avanza en nuevas terapias como el uso de células madre, que han mostrado resultados prometedores.

“La creatina no es enemiga del pelo. Hoy contamos con evidencia suficiente para derribar ese mito y llamar a las personas a informarse con respaldo científico”, concluye la doctora Sofía Viaux.

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Equipo Prensa
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