Con el arribo de las altas temperaturas también aumenta la preocupación por las conocidas gastroenteritis viral infantiles – Gastroenteritis infantil, patología con mayor incidencia en esta época del año. El pediatra de Nueva Clínica Cordillera, Jaime Cisneros, puntualizó en las principales medidas de cuidado y prevención, junto con aclarar cuándo es necesario acudir a un centro asistencial.
Santiago, 05 de enero de 2021.- Es común la preocupación en el verano de la llegada de enfermedades como la gastroenteritis en especial en los niños. El responsable de esta patología por lo general es un virus, el cual puede transmitirse a través de superficies, saliva y el contacto físico, los cuales son resistentes a las altas temperaturas.
En general, la gastroenteritis se presenta con cólicos, fiebre, diarrea y malestar general afectando principalmente a niños y niñas en la época de verano, situación que se torna compleja debido a que asisten a jardines infantiles y salas cunas. Para el pediatra de Nueva Clínica Cordillera, Jaime Cisneros, independiente del tipo de virus, ya sea, rotavirus, norovirus adenovirus entérico o hepatitis A, este “se transmite rápidamente, y tiene una duración aproximada entre 3 a 7 días”, por esto, la profesional afirmó que el lavado de frutas, verduras y otros alimentos que puedan sufrir alteraciones a causa de las altas temperaturas. También destacó que en esta época del año es muy importante beber sólo agua potable. Si no se dispone de ella, primero debe hervirse.
Por su carácter viral, se debe prestar atención a los síntomas que genera esta inflamación de la mucosa del tracto gastrointestinal, con el fin de evitar focos de contagio. De acuerdo al especialista de Nueva Clínica Cordillera, entre los síntomas de la gastroenteritis se destacan cólicos estomacales, fiebre, diarrea, deshidratación y malestar general. En algunos casos es necesario contrarrestar con una adecuada hidratación mediante el consumo de agua potable, agua embotellada sin gas, agua de cocción de manzana o sales hidrantes indicadas por el médico.
Para el Dr. Cisneros un aspecto relevante de la enfermedad es la fiebre y deshidratación, la cual puede ser muy severa en algunos casos. En este sentido, el profesional afirma que “si hay fiebre y los padres no pueden manejarla, o si el niño o niña se encuentra decaído, deben acudir a un servicio de urgencias para que sean atendidos a la brevedad”. Sin embargo, recomienda intentar quitar capas de ropa o utilizar paños tibios, al mismo tiempo que suministrar analgésicos para el dolor abdominal.
Cisneros recalcó la importancia de mantener una adecuada hidratación, donde tanto vómitos como la diarrea exacerban la deshidratación, por lo que “debemos estar atentos a síntomas como boca y lengua seca, no mojar pañales durante tres horas, fontanela hundida entre otros”.
“Existe una preocupación habitual entre las mamás que es la diarrea. Sin embargo, no es posible dar medicamentos para evitarla, puesto que es parte del mecanismo para eliminar el virus”, agregó el profesional.
Por otra parte, el pediatra de Nueva Clínica Cordillera explicó que las infecciones virales pueden generarse por temporadas, y que de hecho, existe un alza de infecciones de rotavirus y norovirus durante los meses de invierno, mientras que las infecciones estomacales durante el verano suelen responder al aumento del consumo de alimentos crudos, por lo cual es importante que padres y madres tengan en consideración las siguientes precauciones, a fin de evitar contagios:
- Mantener un buen aseo, en especial en verano.
- Limpiar objetos que utilicen los niños o niñas.
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón.
- Utilizar artículos personales de manera absolutamente individual.
- Desinfectar las superficies duras.
- En el caso de viajes a lugares donde cambie la composición del agua, se recomienda consumir sólo agua embotellada.
- Evitar el consumo de alimentos crudos.
- Evitar el contacto con familiares enfermos.
Equipo Prensa Portal Red Salud