El aspecto físico real y percepción propia del cuerpo no siempre concuerdan en la mente de un adolescente, etapa de la vida en que la inseguridad y formación del yo, pueden adulterar la realidad. ¿Qué hacer cuando un adolescente solicita a sus padres una cirugía estética? El especialista Juan Pablo Cisternas, Cirujano Plástico acreditado, advierte que “lo primero es evaluar el estado psicológico del menor”.
En el mes de abril la influencer colombiana Tatiana Murillo llamó la atención de la opinión pública y sociedad médica por autorizar la realización de una rinoplastia a su hija de 12 años, situación que levantó una alerta en Chile, ya que el acceso de menores de edad a cirugías plásticas ha ido en aumento desde hace 7 años.
“Los pacientes pediátricos comparten características biológicas, anatómicas y fisiológicas diferentes a las de los adultos, por lo que cada procedimiento a considerar tiene que balancear riesgos y beneficios dependiendo del caso. Es importante destacar que para esta población no es recomendable realizar la mayoría de las cirugías estéticas por estas mismas razones. Algunas excepciones son las cirugías reconstructivas, resecciones de nevus, plastia de cicatrices, otoplastias, entre otras intervenciones”, declara el Cirujano Plástico acreditado de la Universidad de Chile, Juan Pablo Cisternas.
A partir de 2016, en Chile se comenzó a observar un fenómeno que advirtieron los cirujanos plásticos: un aumento de alrededor de más de 180 cirugías plásticas al año en adolescentes, siendo las intervenciones más solicitadas la otoplastia (cirugía estética de orejas) y rinoplastia (cirugía estética de nariz).
¿Existe una edad mínima para realizar una cirugía plástica? El doctor Cisternas es enfático en señalar que “no existe una edad promedio recomendada para todos los casos. Lo que sí existe son algunas recomendaciones y tendencias dependiendo del procedimiento a realizar. Por ejemplo, las otoplastias, que son cirugías para corregir las orejas aladas, suelen recomendarse cerca de los 5 a 6 años, pues requiere de cierto crecimiento de los cartílagos y cierto grado de cooperación del niño. Se usa esta edad para prevenir motivos de burlas en la edad escolar. Hay otros procedimientos como rinoplastias o aumentos mamarios en los cuales se requiere la madurez biológica, por lo que no deberían realizarse antes de los 15 a 16 años, dependiendo del caso”.
Es importante saber diferenciar los tipos de cirugías estéticas, ya que existe la cirugía plástica reconstructiva que se aplica para reparar una malformación congénita o defecto grave que afecte la autoestima del paciente, así como algunas secuelas de traumatismos, quemaduras, accidentes y reconstrucción tras extirpación tumoral que apuntan a mejorar la calidad de vida de la persona. Por otra parte, está la cirugía plástica estética, la cual tiene por objetivo mejorar la apariencia de partes del cuerpo sanas que no son satisfactorias para el paciente.
“Hoy cada vez más adolescentes desean realizarse procedimientos de embellecimiento, lo que exige que tengamos un mayor cuidado a la hora de decidir qué pacientes son buenos candidatos para alguno de estos procedimientos. Entre los procedimientos que más han aumentado en las últimas décadas se encuentran la rinoplastia, cirugías mamarias y lipoaspiración”, da a conocer el cirujano.
En este marco, enfatiza el doctor Cisternas, se suma un factor muy importante a tomar en cuenta que se refiere a evaluar el estado psicológico del menor, para determinar cuál es la verdadera razón de solicitar una operación estética de este tipo y que no solo sea por influencia del medio o presión social de sus pares.
Sobre los requisitos de salud y físicos que debe cumplir un paciente que se considere apto para este tipo de cirugía, el doctor Cisternas asegura que “en caso de menores de edad, es importante diferenciar entre aquellos pacientes que ya han completado su crecimiento y maduración biológica, de los que aún no, pues muchas modificaciones corporales pueden variar si aún no completan su maduración. Como en todos los casos, es importante balancear ventajas y desventajas de cada caso, y evaluar cuál es la real necesidad de acelerar una indicación quirúrgica que puede aumentar los riesgos”.
Equipo Prensa Portal Red Salud