- Dormir bien no es solo cuestión de tiempo. Para quienes viven con autismo, TDAH u otras condiciones del neurodesarrollo, el cambio de hora puede significar un desafío extra. La neuróloga Melissa Álvarez entrega claves para una transición más amigable y consciente.
El próximo sábado 6 de septiembre Chile realizará un nuevo cambio de hora. Cuando sean las 23:59 de ese día, los relojes tendrán que adelantarse en una hora, marcando inmediatamente la 01:00 de la madrugada del domingo 7. Una modificación que no solo impacta en la rutina de toda la población, sino que puede tener efectos más notorios en las personas neurodivergentes, especialmente aquellas con condiciones como el Trastorno del Espectro Autista (TEA) o Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
La Dra. Melissa Álvarez Majmud, neuróloga especialista en neurodesarrollo y directora del Centro Neuro Estímulo, explica que en estos casos la transición horaria puede generar alteraciones más marcadas en el sueño y el funcionamiento diario. “Sí, las personas neurodivergentes suelen verse más afectadas por los cambios de hora. Por eso es clave anticiparse y realizar ajustes graduales”, señala.
En Chile, el impacto potencial no es menor. Datos del Ministerio de Educación y SENADIS indican que entre 2022 y 2023 hubo 46.798 personas con autismo en el sistema educativo, la mitad con discapacidad certificada. Además, se estima que el TDAH afecta al 15% de los escolares entre 4 y 11 años, mientras que entre los 12 y 18 años disminuye a un 4,5%. En tanto, a nivel internacional, se calcula que hasta un 20 % de la población es neurodivergente, lo que en Chile equivaldría a unos 3,8 millones de personas.
La neuróloga Melissa Álvarez Majmut, entrega los siguientes consejos para una adaptación más amigable:
- Ajuste progresivo del horario: adelantar o retrasar la hora de acostarse y levantarse en intervalos de 10 minutos por día, a partir de una o dos semanas antes del cambio.
- Manejo de la luz: aprovechar la luz natural en las horas adecuadas para regular el ciclo circadiano y, si es necesario, usar iluminación artificial estratégica.
- Rutinas estables: mantener horarios consistentes de comida, actividad física y descanso para reducir el impacto del cambio.
La especialista enfatiza que no se trata solo de un cambio en el reloj, sino de un ajuste biológico que afecta el sistema circadiano. “En el caso de personas neurodivergentes, la preparación debe ser más consciente, con apoyos y ajustes que reduzcan el estrés y faciliten la adaptación”, concluye.
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Equipo Prensa
Portal Red Salud