- El nivel de exigencia de este torneo implicará una preparación física distinta a un año normal y considerando que para muchos de los jugadores de la Roja esta será su primera competición a nivel internacional.
Durante este mes de septiembre se dará inicio al mundial de fútbol sub-20 que se realizará en Chile, y donde el combinado nacional buscará tener un importante desempeño enfrentándose a selecciones que son potencias deportivas.
En ese sentido, para muchos de los miembros del plantel esta será su primera gran competición a nivel internacional y que exigirá una mayor preparación física y mental. Los entrenamientos buscarán llevar al máximo el potencial de estos jugadores que están en el auge de sus carreras. Lo anterior podría ser un escenario en que los seleccionados chilenos sean más susceptibles a lesiones dada la exigencia que tendrá este torneo.
Un estudio de la Sociedad Española de Medicina sostiene que el aparato locomotor en crecimiento presenta condiciones estructurales y funcionales particulares que lo hacen más vulnerable a ciertas lesiones. También se menciona que los huesos en crecimiento son menos tolerantes al estrés que los de los adultos.
Según el doctor Felipe Rojas, médico de la Clínica de Recuperación de Lesiones (CRL), las lesiones más comunes que pueden sufrir los jugadores que recién se están iniciando en este tipo de competiciones son los desgarros musculares. “Esto se debe principalmente al sobreesfuerzo y exigencia que implica este tipo de partidos al máximo nivel para jugadores que aún no tienen un sistema musculoesquelético plenamente adaptada a la alta competencia, junto al hecho de que se juegan partidos cada 4 -5 días aproximadamente, lo que no siempre implica una reparación total de la musculatura en estos jugadores”, sostiene el profesional.
A eso se suma que otras patologías frecuentes en estos casos, corresponden a lesiones propias de las extremidades inferiores asociadas a esguinces, luxaciones, contusiones y tendinopatías.
Para llegar en un mejor estado físico que eviten estos contratiempos, el especialista de CRL, explica que, al tratarse de una competencia de selecciones, la mayoría de los jugadores realiza su preparación física con anterioridad en sus respectivos clubes y llegan dos semanas antes que comience el torneo.
“El rendimiento físico que ellos tengan durante la competencia se deberá en mayor medida a lo que ellos vienen realizando con anterioridad, más que a lo que se trabaje en los días previos a la Copa del Mundo”, indica Rojas, quien añade que dicha preparación debe involucrar fuerza y resistencia. “Resistencia necesaria para enfrentar arduos partidos y fuerza para lograr su mejor versión de potencia, arranque y saltabilidad, que son elementos clave y que pueden marcar la diferencia al momento de afrontar partidos de esta envergadura”, recalca.
Dado que la exigencia de un mundial de estas características es mucho mayor que un torneo normal, la preparación debe ser diferente a un año común. El profesional de la Clínica CRL enfatiza que los entrenamientos deben ser mucho mejores ya que hay distancia solo de 4 o 5 días en los partidos, fases decisivas con alargue y con rivales que tienen contexturas corporales distintas y capacidades físicas, en algunos casos, sobre salientes.
“Por ejemplo, si en una temporada tradicional se juegan 50-60 partidos por temporada, aquellos equipos que lleguen a instancias finales, jugarán 8-10 partidos adicionales, y con una sobre exigencia sin igual, incluyendo, aparte del tema físico, la tensión que significa dirimir un partido de fases definitorias, generalmente, con rivales de alta envergadura”, puntualiza Dr. Felipe Rojas.
La fuerza mental también es muy relevante en este tipo de eventos, y que, según el Dr. Rojas, debe abordarse desde dos áreas. La primera es la psicología donde el trabajo de manejar las emociones “debe ser fundamental para la preparación de este tipo de eventos, y aquí se incluyen temas como por ejemplo la fragilidad, control de impulsos, tolerancia a la frustración, que, como cualquier persona, y sobre todo adolescentes en muchos casos, pueden afectar de sobremanera, y mermar, el rendimiento deportivo”.
El segundo aspecto es el motivacional, en el que se recomienda la figura del coach que motive el mejoramiento constante. “Puede ayudar a buscar la mejor versión de cada uno y poder enfocar eso en la cancha a lo largo de todo el mes que dura un torneo de esta magnitud”, destaca el médico.
Sobre CRL
La Clínica de Recuperación de Lesiones (CRL) fue oficialmente fundada en 2018 con el propósito de transformar la práctica médica al proporcionar soluciones más resolutivas y precisas para lesiones que requerían un enfoque más avanzado que el tratamiento conservador, pero menos invasivo que la cirugía. Este hito significativo fue impulsado por los socios fundadores, Felipe Fernández y Felipe González. Juntos, consolidaron e implementaron un modelo de atención médico-kinésico único.