El crecimiento sostenido de la población mayor de 65 años está redefiniendo el mapa de la inversión inmobiliaria en Estados Unidos. Según la U.S. Census Bureau, este grupo pasará del 17% actual al 23% en 2040, lo que impulsa una creciente demanda por viviendas asistidas, residencias especializadas y modelos “Senior Living” con foco en autonomía, acompañamiento y bienestar.
“Esta tendencia es la convergencia entre real estate, salud y gestión patrimonial de largo plazo. Su atractivo radica en que ofrece rentabilidad constante y propósito social”, explica Milko Grbic, empresario e inversionista chileno experto en estructuración de fondos con colateral.
El atractivo financiero de la categoría se ha consolidado en los últimos años: entre 2020 y 2024, los fondos inmobiliarios especializados en Senior Living en territorio estadounidense alcanzaron un retorno promedio anual de 8,6%, con tasas de ocupación cercanas al 92%. Esto, especialmente en estados como Florida, Arizona y Texas, donde el envejecimiento poblacional es más acelerado.
Aunque Chile también enfrenta una transformación demográfica –el porcentaje de personas mayores pasará de 14% a 29,8% al 2050, según el INE– la respuesta inmobiliaria aún es incipiente. “El déficit habitacional para adultos mayores supera las 40.000 unidades, mientras la clase media envejecida busca alternativas de vivienda independiente pero con servicios de salud y recreación”, comenta el experto.
En ese sentido, Grbic a través de Granci, su family office liderado por Daniel Goryn, se encuentra actualmente analizando oportunidades para desarrollar un portafolio en Estados Unidos bajo este modelo. El foco está puesto en mercados consolidados y fundamentos de demanda sostenida en el largo plazo. “Los mercados se ajustan, la liquidez se encarece y el inversionista informado debe actuar con la serenidad de quien entiende los ciclos, no con la ansiedad de quien los teme”, asegura Grbic.
























